Revista Tamma Dalama: SEIS PRINCIPIOS SOBRE LA ESENCIA DE LA ENTEREZA (Othmar Spann) PARTE II

SEIS PRINCIPIOS SOBRE LA ESENCIA DE LA ENTEREZA[1].

Othmar Spann

Trad. Giovanni Franchi (Aleman Italiano)[2].

Trad. Ricardo Castañón (Italiano Español)[3]

II. Contra el principio: "La parte precede al entero.

Hoy este principio nunca se pronuncia, de lo contrario uno se sentiría intimidado por el error evidente contenido en él. Y, sin embargo, forma la base de casi toda nuestra ciencia moderna, tanto de la ciencia de la naturaleza como del espíritu. En la ciencia de la naturaleza significa atomización, no solo en el sentido de la hipótesis heurística del átomo para el pensamiento físico y químico, sino en el sentido fundamental de la explicación del principio de la materia por medio de los átomos, de la explicación esencial de cada manifestación física y química y el fin del mundo entero. En la ciencia del espíritu significa una atomización espiritual, como explicaremos más adelante, en las ciencias sociales, el individualismo teórico y en consecuencia, el político. Además, en todas las ciencias significa concepción causal (ursachliche Auffassung) en lugar de la integral (ganzheitliche). Es necesario explicar brevemente todo esto.

Si las partes subsisten por sí mismas por qué, preceden al entero, así el "entero", como ya hemos visto antes, no es otra cosa que la cantidad, el agregado, el cumulo, de sus partes, y por esto no es más un entero independiente, sino solo una entereza aparente, algo que se deriva de la suma de las partes. La única realidad ahora descansa en las partes. Pero tomando esta imagen en serio, se siguen los siguientes principios:

• el mundo es un agregado de átomos, ya que estos preceden de la entereza, son los últimos, las únicas partes reales[4];
• las cosas son un agregado de átomos, ya que estos preceden de la entereza, son las últimas, las únicas partes reales;
• el organismo es un agregado de células;
• las células son un agregado de átomos, ya que éstos preceden a la entereza (y, por lo tanto, preceden al organismo), son las últimas partes reales (el organismo aparece aquí como un sistema físico y químico);
• el pensamiento (el alma completa) es un agregado de representaciones o de impresiones sensibles, ya que aquí precede a la entereza, son las últimas y únicas partes reales;
• el concepto es un agregado de signos, ya que estos preceden a la entereza, son las últimas y únicas partes reales y consisten en representaciones[5];
• el juicio es un agregado de conceptos; la conclusión es un conjunto de juicios; - dado que todos estos son reducibles a caracteres = representaciones, que preceden a la entereza, son las últimas y únicas partes reales;
• la sociedad humana es un agregado de hombres individuales, esto preceden a la a sociedad, son sus últimas y singulares partes reales; de acuerdo con esto, se aplica lo mismo a las partes de la sociedad, en particular:
• el estado es un agregado de hombres singulares (unidos entre ellos por seguridad o propósitos similares);
• el Derecho es un agregado de principios jurídicos singulares o acciones legales (actos de voluntad);
• la economía política es un agregado de operadores económicos individuales (en verdad, acciones económicas de individuos);
• el ejército es un agregado de individuos, que quieren pelear (guerreros);
• La iglesia es un agregado de creyentes y sacerdotes individuales; ya que estos individuos preceden a la entereza, son las últimas y únicas partes reales.

Incluso la entereza espiritual debe interpretarse de la misma manera:

• el lenguaje es un agregado de palabras, ya que éstas preceden al entero, son las últimas y únicas partes reales;
• la religión es un agregado de sentimientos de devoción, ya que estos preceden al entero, son las últimas y únicas partes individuales reales;

Dondequiera que las partes preceden, por lo tanto, el correspondiente entero, de donde sean son el último elemento, el único real.

Finalmente, algunos ejemplos más:

• la casa es un agregado de ladrillos, ya que estos preceden al entero, son las últimas y únicas partes reales;
• el Canto de los Nibelungos es un agregado de letras, porque estas preceden al entero, son las partes individuales reales;
• el contrato es un agregado de los individuos que lo estipulan, ya que estos lo preceden (al entero), son las últimas, solas partes reales;
• la asociación es el agregado de una multiplicidad de miembros (de los muchos que se han unido al contrato), ya que estos le preceden (al entero), son las últimas y únicas partes reales;
• la fábrica es un agregado de maquinaria, materias primas, trabajadores; dado que estos preceden al entero, son las últimas y únicas partes reales;
• el mercado es un agregado de vendedores y compradores, ya que estos preceden al entero, son las últimas y únicas partes reales.

Si, por lo tanto, estos principios son correctos, si en principio las partes preceden de la entereza de modo que dan vida al entero solo después de su composición, forman de vez en cuando la "entereza" por medio de su reunión, de la acumulación o combinación; y esto porque son los elementos últimos, reales, la realidad originaria, tanto como cuerpos atómicos, ya sea como una representaciones o sensaciones o como comportamiento, o, finalmente, como un individuo humano - si todo esto es correcto, entonces necesariamente emerge que la "entereza" no es solo el elemento lógico primario, sino más bien un concepto de naturaleza auxiliar, algo ilusorio, que surge por medio de una suma (acumulación), que se deriva de las partes, y que por lo tanto representa una realidad meramente aparente, es decir, para usar un término ahora en boga, una ficción (Fiktion).

Por lo tanto, es necesariamente cierto que estos principios dominan innegablemente el espíritu de toda la ciencia moderna

• Dios es una ficción, lo real es solo el mundo[6];
• el mundo es una ficción, lo real solo son las cosas; pero también:
• las cosas son una ficción; los reales son los átomos individuales (por esta razón, el "concepto de objeto" (Dingbegriff) debe disolverse en el "concepto de relación" (Relationsbegriff), ¡como afirma la lógica atomística!;
• el organismo es una ficción: los reales son solo las células (si se ve la moderna fisiología celular y la patología celular); pero también:
• las células son ficción, los reales son solo las partes de la sustancia y los procesos físico-químicos (es decir, de último, los movimientos de los átomos);
• el pensamiento es una ficción, lo real son solo las representaciones (que se derivan de las impresiones sensibles del entorno) con su mecánica de asociación (por último: incluso el mundo de los sentidos es una ficción, solo consiste en la "energía específica de los órganos de los sentidos", es decir, en los átomos del estado específico ¡materialismo! ¡la última consecuencia!);
• el concepto es una ficción, los verdaderos son solo los signos (el resultado de esas combinaciones, que se derivan de la utilidad, del éxito o de la selección en la lucha por la existencia, etc., un vínculo que es por lo tanto relativamente duradero, porque es "resistente");
• la sociedad humana es una ficción: los reales son solo los hombres individuales; por lo tanto, en particular:
• el estado es una ficción, lo real son los individuos como ciudadanos de estos son reales solo los actos de voluntad (doctrina del contrato original de individuos, de la cual: igualdad de voto para todos, soberanía popular); el Derecho es una ficción, reales son solo los principios jurídicos, estos descansan finalmente en los actos de voluntad de los ciudadanos (psicologismo en el derecho, de la cual: arbitrio, opinión, por último: el poder precede al Derecho); la economía política es una ficción, reales son solo las economías individuales; de estos, solo los operadores económicos individuales; de aquí, finalmente, solo las acciones económicas individuales, de estas se derivan la esencia de la economía = libertad economía de intercambio = libertad de mercado, libertad de empresa = capitalismo. Finalmente: anarquismo de la sociedad marxista por venir[7].
• el ejército es ficción, los reales son los individuos reales (que quieren pelear, como los guerreros);
• la iglesia es una ficción, los reales son los creyentes individuales y los sacerdotes; y los contenidos espirituales de la sociedad también sostienen que:
• el lenguaje es una ficción (abstracción), reales son solo las palabras únicas (léxico) y su forma de ligarse (gramática y sintaxis);
• la religión es una ficción, lo real son solo los sentimientos individuales de devoción de los individuos (subjetivismo y psicología de la religión).

Entonces, igualmente, para hacer algunos otros ejemplos:

• la casa es una ficción, reales son solo los ladrillos (incluso en estos, al final, son reales solo los átomos de las moléculas relativas);
• el contrato es una ficción (abstracción), reales son solo los individuos que estipulan el contrato y sus actos de voluntad[8]; que es lo que a menudo se considera el efecto del contrato:
• la asociación (y, por lo tanto, cada organización, cada tipo de cooperativa) es una ficción (abstracción), consiste solo en los miembros individuales y en sus negocios (subjetivos);
• la fábrica el mercado es una ficción (abstracción), reales son solo los negocios individuales de compra y venta de los sujetos económicos (hacen lo que piensan, como por ejemplo en la libertad de empresa).

Finalmente, sigue:

• cada elemento esencial y constitutivo, en particular la verdad, la belleza y la bondad, así como lo que concierne a la sociedad, nación y estado es una ficción, porque todo esto depende de las combinaciones de los actos espirituales de los hombres (que no son que no sea una combinación de átomos), combinaciones que en última instancia no son más que remolinos ocasionales que se apoyan en "ecuaciones de movimiento relativamente estables

Después de todo, lo que se ha dicho es claro que la opinión de que "la parte precede al entero" debe llegar a afirmar que arrojando millones de letras podría surgir por casualidad la Canto de los Nibelungos, que derramando millones de ladrillos podría surgir una casa, que de lo remolinos de miles de millones de átomos durante miles de millones de años luz podría surgir el mundo, una opinión que, tomada en serio al fin de la época del renacimiento, ya no se define como una locura, sino más bien como diabólica. Todo lo que nace de la naturaleza, del espíritu o de los hombres no es algo independiente, solo son remolinos relativamente estables; existe solo un dato fundamental, el átomo; es una única cosa misteriosa: la propagación del movimiento a través del impacto. Si de hecho no hubiera este último dato misterioso originario, los movimientos atómicos tendrían como consecuencia un juego completamente diferente de remolinos y todas las demás figuraciones, tanto lábiles como estables, y el mundo sería completamente diferente.

Desde un punto de vista más general, todos estos principios revelan, de la manera más clara, a donde conduce a todas partes la idea de que "la parte precede al entero”: en física y química al atomismo; en biología al mecanicismo y a la teoría mecanicista. En la doctrina de social y en la doctrina moral conduce al individualismo (el individuo, como, único, real y último elemento) y al atomista socialismo futuro; en gnoseología al sensismo (conocimiento mutable del entorno = impresiones mutables de los sentidos = representaciones mutables como último elemento); en la lógica del relativismo (signo = representación como último elemento) y en metafísica al ateísmo (el torbellino de átomos como último elemento -Dios permite, pero no impone, los movimientos de los átomos hacer el resto).

De la demostración particular requiere el hecho que es el principio “la parte precede al entero” que conduce al concepto de causalidad (Ursachlichkeit). Solo si las manifestaciones y las cosas del mundo derivan de las partes, pueden considerarse fundamentalmente como si ocurrieran sin un sentido, como de las manifestaciones mecánico-causales. Porque, entonces, esto surge exclusivamente de las propiedades de las partes. Puede ser que estas propiedades coincidan con la energía cinética de los átomos (unitariamente con sus respectivos tamaños diferentes) o que sean algo solo mediado por esta energía cinética, o, de nuevo, algo orgánico mediado por combinaciones complicadísimas de naturaleza físico-química; o, en plano psicológico, estas partes podrían ser los estímulos sensibles, de las representaciones o de sentimientos con todas sus derivaciones posteriores, mediados por energías cinéticas, etc. -en cualquier caso la mecánica de las manifestaciones corpusculares como la mecánica de las manifestaciones psicológicas solo es posible debido al hecho de que los últimos elementos, simples, actúan y dan lugar a causas que pueden ser tanto significativas como sin sentido (porque son ocasionales).

Por lo tanto, podemos ver cómo la concepción causal de un objeto procede necesariamente desde el principio: "la parte precede al entero", así, esta concepción, si se toma en serio, no es posible  si no se funda en dicho principio. Con esto, finalmente queda claro que la causalidad, el individualismo, el sensismo, el relativismo y el atomismo son los miembros necesarios de una sola construcción de pensamiento. Por esta razón, se puede mencionar que:

• el universalismo social y económico excluye la causalidad; el apriorismo excluye la causalidad;
• cada tipo de teísmo, en el sentido más amplio de la palabra (así como el panteísmo), excluye la causalidad. En una palabra:
• cada concepción, que, en cada sentido y en cada ámbito, siempre afirma que las partes están determinadas por la enterezza, y, por lo tanto, que el entero precede a la parte, excluye la causalidad.

Si pensamos que hoy en día los mismos teólogos, ya sean católicos o protestantes, en tantas áreas, incluso en lo económico y político, siguen el principio: "la parte precede al entero"; si se piensa en cuántos políticos nacionalistas y cuántos estadistas se inspiran en el patriotismo, por el principio: "la parte precede al entero[9]" siguiendo al liberalismo individualista (de la democracia) y el atomístico comunismo; si se piensa en cuántos docentes del Derecho y predicadores de justicia, que a causa del principio: "la parte precede al entero", siguiendo hoy al psicologismo y el atomismo jurídico; si se piensa en cuántos biólogos, que por el principio "la parte precede al entero" son seguidores del punto de vista mecanicista; si se piensa en cuántos físicos y teóricos de la mecánica, que debido al principio "la parte precede al entero", sigue el punto de vista atomista[10], entonces y solo entonces puedes calcular ¡qué indescriptible desgracia tuvo que caer en una época que hace de la negación de la verdad, del espíritu y de Dios su bandera! Solo entonces es posible reconocer qué conversión del espíritu necesita nuestra época, para recuperar la vida de una cultura espiritual y de principios íntimamente vividos.