Ritorna...
Regresar no es retroceder…
Es necesario a veces regresar al centro, a la base, a ese lugar físico o emocional en el que tenemos la paz para pensar, la calma para respirar, el espacio para sentarnos y descansar después de un torbellino.
Regresar es a veces la pausa necesaria, para darnos cuenta de donde fue donde perdimos la ruta, detenernos en un lugar seguro para retomar fuerza, sanar las heridas y seguir caminando.
Es como cuando vas a la cocina, abres el refrigerador y no recuerdas que es lo que buscabas o donde dejaste lo que tenias en las manos.
Regresar entonces es, algunas veces, regresar al punto de partida, ese en el que sabias exactamente lo que querías y como lo querías, es encontrarte nuevamente, quitarte las cargas y comenzar otra vez, pero esta vez, con el aprendizaje resultante de errar en la ruta.
Ritorna…
JD