Robin Williams: su legado
Es una verdadera pena que las nuevas generaciones van a ir perdiendo la oportunidad de conocer maravillosos talentos que han pasado a mejor vida pero que dejaron una huella en muchos de nosotros, como el actor y comediante estadounidense Robin Williams, quién con un estilo muy peculiar llegó a robar el corazón y la risa de muchos de sus espectadores.
Procedente de Chicaco Illinois, Robin Williams luchó con gran esfuerzo, desde el principio de su carrera para conservar su personalidad única como humorista y para convertirse al mismo tiempo en un excelente actor de carácter. Tenía claro que no debía perder sus cualidades propias, pero que necesitaba dominar la interpretación para ser alguien en el mundo del cine. Consiguió ciertamente realizar su objetivo.
Más allá de la comedia:
Al mirar una películas de comedia muchos podrían esperar historias superficiales con situaciones absolutamente ridículas que llevan a todos los personajes a comportarse o actuar de manera inesperada, inclusive los mismos personajes poseen un o varias características ‘chuscas’, que al exponerse a dichas circunstancias sacan una risa al espectador.
Sin embargo, Robín Williams ofrecía algo más allá de la risa, dejaba valiosas enseñanzas a través de la diversión; cómo en su película “Papá por siempre” (en Ingles Mrs. Doubtfire)
Daniel Hillard (Robin Williams), es un padre muy blando con sus hijos, pero pierde la custodia de ellos cuando su esposa Miranda Hillard (Sally Field) le pide el divorcio.
Para poder verlos nuevamente, gracias a su talento como actor, y la ayuda del técnico de su hermano, se convierte un ama de casa respetable y agradable, donde se disfraza de mujer y va a trabajar como niñera para sus hijos, utilizando el nombre de la Sra. Euphegenia Doubtfire, con la intención de participar más plenamente en la vida de hijos.
sra doubtfire final español from Wilmer Ramirez Valdez on Vimeo.
Aunque puede parecer apresurado decir tal afirmación y se podría considerar como una excelente serie de casualidades, muchos sus fans del mundo les gusta pensar que él hablaba a través de sus películas en cada uno de sus extraordinarios personajes.
Dentro y fuera de la pantalla Robín Williams tenía un amplio interés por mejorar el mundo a través de las pequeñas acciones, pues en vida se dedicó a contribuir con más de 50 instituciones en tiempo y dinero.
Dato curioso: ¿Sabías que Robín Williams también era un gran fanático de la saga de videojuegos “The Legends Of Zelda”? De ahí que su hija recibiera el nombre de Zelda Williams.
A continuación te dejamos con una lista de algunas de sus grandes aportaciones:
En 1992, puso la voz en inglés para la película animada de Disney Aladdín, interpretando al genio de la lámpara, y en su tercera parte en 1996.
Durante 1995 interpretó a Alan Parrish en la película de aventuras Jumanji, basada en un relato infantil de 32 páginas publicado por Chris Van Allsburg, junto con Bonnie Hunt y los niños Kirsten Dunst y Bradley Pierce, recibiendo buenas críticas y éxitos en taquilla.
En el mismo año, tiene un papel secundario en la película Nueve meses, interpretando al cómico y escandaloso Dr. Kosevich, quien recibe al hijo de Julianne Moore y Hugh Grant.
En 1998, interpreta la vida del doctor Hunter "Patch" Adams en la película Patch Adams, dirigida por Tom Shadyac, en su lucha por obtener el título de médico con su terapia de la risa que tanto hizo entender a colegas médicos y público en general.
Ya en 1999 actúa en el drama cómico El hombre bicentenario, interpretando al robot humanoide inteligente Andrew, que con el pasar del tiempo va adquiriendo sabiduría y sentimientos, pidiendo a sus dueños la libertad tan anhelada por la humanidad; al ser libre construye su propia casa empezando una nueva vida, luego irá en busca de robots similares como él y, al final de su búsqueda y llegando al lugar de origen de su partida, encuentra a un científico, hijo del creador de la serie de robots como Andrew, quien estaba creando fórmulas para hacer aparentar a los robots como seres humanos, empezando una nueva aventura para Andrew: ser el ser humano más viejo de la historia.
Por último, los invitamos a mirar algunas de sus excelentes peliculas. Solo nos queda decir que extrañaremos su excéntrico y maravilloso sentido del humor, para quienes conocimos su trabajo quedará un hueco que dificilmente se podrá sustituir.