Taller de la serpiente: DESPERTÉ ATERRORIZADO ENTRE LAS SOMBRAS
con naufragios en los ojos
y en el rostro tempestades,
y fui a buscarte a la cuna, amor mío.
Ahí estabas, mi niño, apacible
bajo una luz tenue de hada silenciosa
como estrella cuidadora de tus sueños.
Y yo inútil, tembloroso y dolorido,
palpé el reposo suavemente de tu pecho
el tibio tacto de la piel adormecida
la carne palpitante, aletargada.
Con un beso en la frente luminosa
volví a la almohada pensamientos y temores
a usurpar victorioso mi lugar entre las fieras.
Autor: Juan Pablo Rochín Sánchez