Taller de la serpiente: ESCRIBO. ARDO A DESTIEMPO.
Crecen mis ojos al saberte pira,
sin embargo se ha ido mi rabia en una brizna.
Destruyo mis voces en el abismo.
Aún eres aire que calcina en mí,
rocío de amapolas. Sudor.
Mi nombre se atora en tu garganta.
Soy barro, quimera, carne en tu lengua primitiva.
Tu botín.
Escribo por así decirlo, lunas y soles que matan los días y las noches
que descalabran las penas por así decirlo.
Hay un sinfín de cenizas de flores
y sangre de venados en mi cama
donde duermo las malas horas,
donde respiro fuego por mi lado oscuro
Hay una luz que me eriza y no se apaga
por mi lado claro por así decirlo.
Escribo.
Autora: Guadalupe Nuño