Taller de la serpiente: EL REY
No recuerdo mi casa
el árbol, la rama.
Mi origen no me reconoce
ahora soy acaso bufón de una extraña corte
de príncipes niños, de trapecistas temerarios,
de un rey con un látigo.
La urgencia
algo que no entiendo
– el instinto –
un día me llamó por muchos nombres.
El pestillo anuncia las moscas,
la carne muerta,
la mano que la arroja.
El instinto
que yo no entiendo
– la urgencia –
me llamó un día
como esa mano de carne viva
que me arroja la carne muerta,
las moscas.
Pero la carpa de colores,
los príncipes niños, el látigo,
me mantienen a salvo de la selva
y salvan a la mano fresca
del instinto y de la urgencia:
cierra el pestillo
y se aleja silbando.