Taller de la serpiente: LUCIDEZ
Juguemos a atrapar unicornios
para colgarlos del retrovisor del auto,
a escondernos de los duendes
que mi madre tiene en el jardín.
Juguemos a ser soldados sin fusiles
y sin banderas blancas,
a viajar en naves espaciales
que vayan a ninguna parte.
Soñemos que fuimos alcohol
que se diluyó entre las manos
y brindemos con la luz solar
que se filtra por la ventana
de mi habitación sucia y acolchada.
Juguemos Madre, que vienes por mí
y me rescatas de esos seres de bata blanca.