Te quedaste
en la capa más interna
de éste corazón acelerado
En la capa más íntima,
la que no olvida
Donde se aglomeran
las repetidas ocho letras
de tu nombre
-ese que no dejo de repetir
por las noches-
La que se irriga de nostalgia,
del recuerdo de tu saliva
en todos mis labios
y nutre a su vez con cada latido
a toda ésta y nunca antes
tan cierta víscera hueca
Así, tan insistente
recorres con tu esencia
-en forma de minúsculas
células sangrantes-
mi ansioso, trémulo y
abandonado cuerpo
Ese turbulento, cíclico
e incansable viaje
termina siempre exactamente
en el mismo punto donde
se dio origen,
de donde emanas, es decir,
la memoria de lo que un
día fuiste
Aquí, en la capa interna e íntima
de éste afligido y dolorido corazón
que no hace otra cosa que latir
por ti mientras te espera.
Imagen tomada de internet.