Temas del momento en redes sociales: MÉXICO SE QUEDA SIN AGUA
Así hay que decirlo, sin pelos en la lengua. El país está pasando por una crisis climática sin precedentes alimentada por los 10 incendios forestales que siguen activos, por la sobrepoblación y por el mal uso de agua que realizan las empresas privadas.
Desde hace años sabemos que cada día estamos más cerca del llamado Día 0, expresión utilizada para nombrar a un desabasto de agua que no tiene posibilidades de restablecerse con el ciclo natural de las lluvias. Aunado a esto, en redes sociales se informó que recientemente en la capital del país, en el Estado de México, específicamente en la presa de El Muerto, en Tlaxco, donde aumentó tanto la erosión de la tierra, desparecieron más de 450 hectáreas de agua.
Las aves desaparecieron casi por completo: las especies migratorias que llegaban ahí debido al invierno se ausentaron y algunas que son nativas de ahí, están a la espera de su muerte, sobreviviendo con un canal de líquido contaminado… la tierra se parte, las pocas plantas que quedan se secan, y el paisaje es sumamente desolador.
Este fenómeno también afecta la calidad del aire, pues sin árboles, es imposible lidiar con las grandes emisiones de contaminación y carbono que libera la vida en las ciudades y los procesos industriales. La vida simplemente se vuelve cada día más imposible, pues las acciones de reforestación debieron implementarse hace décadas, y al contrario, una mala administración de los fondos para bomberos, nos llevan a la imposibilidad de apagarlos antes de que su daño sea permanente. Estos efectos de la contaminación se vieron reflejados en un “hermoso” atardecer anaranjado que se produjo esta semana en la CDMX, producto del aire sucio.
En realidad, la presa de Tlaxco es tan solo una de las 10 presas que se encuentran secas o al borde de la desaparición en nuestro país. La triste realidad que enfrentamos ha llevado a los habitantes de esta ciudad a pasar verdaderos momentos desoladores sin agua para sus actividades esenciales en casa, y tal panorama está muy cerca de replicarse en Baja California Sur, donde los vecinos de muchas colonias reciben agua tan sólo dos o tres días en la semana, y si a esto le sumamos los megaproyectos turísticos que se desarrollan sin consideración sobre su impacto ambiental, podemos inferir que la situación sólo irá empeora, hasta obligarnos a migrar masivamente por no poder contar con el vital líquido. ¿Qué acciones está haciendo el Estado para salvarnos de este problema? ¿Qué acciones del Estado aumentan y acentúan esta crisis? ¿Qué podemos hacer como ciudadanía para evitar esta trágica muerte de la vida en nuestras tierras? Esa pregunta se las dejo a ustedes, queridos lectores… cuiden cada gota.