Temas del momento en redes sociales: PACEÑOS ALZAN LA VOZ EN CONTRA DE LOS CRUCEROS EN LA BAHÍA

Foto de portada:  Tiburón Ballena Bahía de La Paz

Desde hace poco más de una semana comenzó a circular en redes sociales un conjunto de fotografías en las que se mostraban diversos escenarios que indignaron a la población sudcalifornia: más de una decena de cruceros aparcados en la bahía de La Paz, algunos incluso muy cerca de la Reserva Ecológica Espíritu Santo. 

Otras fotografías mostraban desde una toma más cercana, a los enormes cruceros turísticos, provenientes de Los Ángeles, Estados Unidos, navegar frente a ballenas desorientadas, así como un par de videos que se compartieron con sustancias que han sido recolectadas por la población flotando sobre las aguas; una especie de aceite negro que se distingue como una gran mancha en la superficie. Aunado a esto, se comenzó a informar a la población civil sobre la reciente decisión de construir un puerto para cruceros en la zona de Pichilingue. 

La comunidad no tardó en reaccionar ante semejante maltrato del ambiente y del hábitat de fauna marina como las ballenas y tiburones, que comenzaron a alejarse de la zona, así que se convocó a una manifestación colectiva para exigir al gobierno rendición de cuentas sobre la planeación del supuesto puerto para cruceros y su estudio de sustentabilidad, así como para explicar la mancha de contaminación encontrada en las aguas de la bahía.

La cita fue convocado por el Movimiento en Defensa del Territorio a través de redes sociales, tanto Instagram como Facebook, para el día viernes 30 de abril a las 6 de la tarde, a la altura de la paloma del malecón. Los manifestantes se distribuyeron a lo largo de todo el corredor turístico manteniendo la sana distancia, formando una enorme hilera con vista a la calle, mostrando pancartas y carteles a los automovilistas que circulaban en la zona festejando el día del niño o disfrutando del viernes. Más de 400 personas se congregaron de las 6 a las 7 de la tarde, a la par que se leían consignas en voz alta y se repartían enlaces web para contestar encuestas sobre la opinión de los cruceros en la había de La Paz, todo esto con una congregación de barcos gigantes flotando en el horizonte de las tranquilas aguas del Malecón, observando a la gente indignada, que recibía apoyo con los cláxones de los automóviles, y uno que otro niño que levantaba el puño y reía maleconeando con sus padres.