Temas del momento en redes sociales: #TeCreoFrida
Una noticia de esas que nos decepcionan y entristecen, pero no nos sorprenden: otro violador más a la lista de pervertidos en el país de la impunidad y el abuso: México.
Frida Sofía, hija de Alejandra Guzmán y nieta de Enrique Guzmán, anunció que en el pasado sufrió los abusos sexuales de su abuelo. Lamentablemente, esta historia tiene todos los elementos necesarios para ser un escándalo de farándula, pues no sólo el acusado niega rotundamente haber cometido dichos actos diciendo ser “un caballero” (quién sabe qué pensará que significa esa palabra) y alegando que Frida Sofía está mal de la cabeza, sino también porque su madre, Alejandra, está del lado de su papá y no de su hija. ¿Qué tan desapegada o interesada de los privilegios de encubrir a un abusador, tiene que ser una madre para negar los abusos que sufrió su hija?
El hombre incluso se atrevió a decir que Frida necesita un psiquiatra por su inestabilidad mental y que pronto empezará a decir que también su hermano abusó de ella. Tristemente, las acusaciones de la cantante que hoy tiene 29 años y denuncia sufrir abusos desde los 5, no son nada ligeras, y debemos prestar atención pues debemos recordar que México es el primer lugar en casos de violaciones y abuso sexual a niños y niñas, con 5.4 millones de víctimas cada año, y que la mayoría de estos casos ocurren al interior de los hogares, donde le victimario principal es un familiar cercano. ¿No respaldan todos estos datos la experiencia de Frida?
Sin embargo, ya tenemos idea de cómo funcionan las cosas: como tanto el acusado como la hija negaron los hechos, la respuesta “lógica” que encontraron era no sólo que Frida mentía sino que manipulaba a propósito la situación. Pese al abandono de su familia, la joven cantante recibió apoyo en redes sociales e incluso se creó el hashtag #YoSíTeCreoFrida y #TeCreoFrida para erradicar todo el contenido mediático que respaldaba las nociones misóginas de Enrique y Alejandra Guzmán.
Lamentablemente, estos casos son el pan de cada día para las mexicanas y los jóvenes mexicanos, por lo que no es de sorprendernos la postura de la madre, y es muy probable que, como millones de casos más, se trate de un crimen que se quede impune.