Temas femeninos: LAS FEROMONAS Y SU EFECTO
El olfato es el sentido encargado de detectar y procesar olores; pero este sentido no solo sirve para percibir aromas, sino para provocar ciertas reacciones en nuestro cuerpo, a través de los olores percibidos podemos sentirnos atraídos por otra persona. Podemos decir que nuestro olfato también es un sentido sexual gracias a las feromonas que produce nuestro cuerpo.
Según nuestra enciclopedia de la salud, nos dice que las feromonas son sustancias químicas de carácter hormonal segregadas por un ser vivo, y que al transportarse por el aire desencadenan una conducta específica, generalmente de tipo sexual, en otro individuo de la misma especie y de sexo opuesto. Feromona se deriva de dos palabras griegas: pheran (transferir) y hormas (excitar).
No es casualidad la atracción que sentimos cuando nos acercamos a una persona, el amor no es una casualidad, son las feromonas, es esa preferencia que tenemos por el olor corporal, guiados nada más que por nuestro súper sentido del olfato.
Existen estudios sobre sexualidad biológica del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia, donde se ha investigado sobre el olor de las hormonas sexuales presentes en el sudor, llamadas feromonas, que provocan deseo sexual en muchos animales y que también actúa en los hombres sin darnos cuenta.
Hasta hace poco se creía que las feromonas eran intrascendentes para el ser humano, que además, no estaban conectadas con el cerebro; pero investigaciones recientes de la Universidad de Utah, en Salt Lake City, EE.UU, han demostrado que las feromonas también juegan un papel poderoso en la sexualidad humana. Una mujer heterosexual o un hombre homosexual expuestos a la testosterona, hormona sexual masculina, reflejan una respuesta en la parte de su cerebro involucrada en la actividad sexual.
Las señales de las feromonas son detectadas a través de un órgano que se encuentra dentro de la nariz, es llamado Órgano Vomero nasal (OVN). Cuando el OVN detecta la feromona, envía una señal de respuesta sexual al cerebro, y es cuando experimentamos una sensación de calor o tal vez de hormigueo por todo nuestro cuerpo, ya que el olor de las feromonas son un factor poderoso en la atracción y excitación sexual. Es algo que no se ve pero si se siente, y es algo tan poderoso que nos puede llevar a una conexión incontenible, con el otro.
Experimentos han demostrado cómo reaccionan las mujeres a las feromonas. Científicos probaron, en un cuarto con varios asientos, vaporizar una pequeña cantidad de exaltolide, equivalente industrial del androstenol, en uno de los asientos, posteriormente todas la mujeres que entraron en el cuarto eligieron el asiento vaporizado, mientras que los hombres lo rechazaron.
Por lo tanto, todos los sentidos están expuestos y activados para el realce del placer sexual, y el olfato se convierte en uno de los protagonistas. Déjate llevar por tus sentidos y disfruta de ello.