Temas femeninos: ACOSO SEXUAL CALLEJERO
Diariamente muchas mujeres tenemos que enfrentarnos a diversos obstáculos que nos impiden desarrollarnos plenamente y en libertad, y que tienen su base en una cuestión de diferencia sexual. Uno de esos grandes problemas que impactan severamente en nuestra identidad y bienestar es la violencia; y una de las formas más comunes de violencia psicológica, incluso a veces física, sobre nuestra persona, sobre nuestro cuerpo, es el acoso callejero.
Sí, el acoso y el piropo callejero son un tipo de violencia, pueden ser desde un silbido hasta la agresión física. El impacto que tiene este comportamiento en nosotras, es tan negativo como la violencia sexual; las mujeres desarrollamos inseguridad al caminar por la calle, eso indudablemente vulnera nuestra libertad; las mujeres tenemos que gastar más para poder usar un medio de transporte privado o no salir de noche, tenemos que depender de otras personas cuando salimos, ya sea para que nos acompañen, o estén al pendiente de nuestro transporte o llegada a casa. Realmente las mujeres estamos y nos sentimos expuestas cuando salimos a la calle, las estadísticas de agresiones sexuales y feminicidios hablan por sí mismas.
El acoso callejero nos hace cambiar de acera, tener que buscar rutas alternas; nos provoca impotencia o miedo.
En la actualidad es increíble que esta práctica siga siendo aceptada, los hombres no ven como agresivo su comportamiento, muchos se sienten con el derecho de gritar u opinar sobre nuestro cuerpo; y tristemente hay quienes deciden callar o hacer oídos sordos respecto a esta situación, ya sea para no tener inconvenientes o porque simplemente lo han normalizado.
El acoso callejero es una expresión de abuso de poder que denigra a la mujer y la concibe como un objeto sexual. Este acto ataca nuestra libertad, dignidad e integridad física. Debe ser un acto penado por la Ley y es necesario que se denuncie.
Afortunadamente, en la actualidad existen diversos movimientos ciudadanos, creados por mujeres, que tienen como objetivo combatir y denunciar el acoso sexual callejero.
Uno de estos movimientos es “HOLLBACK” que incita a todas las que sufren esto a denunciar mediante su blog. Sugieren que se reconsideren las posturas machistas que muchas veces tomamos hombres y mujeres como por ejemplo:
- Es tu culpa para qué sales vestida así.
- Está guapo, déjalo.
- Sólo son halagos que se les hacen a las mujeres por bonitas, no es para tanto.
- Mientras sea violento no es dañino.
- Las mujeres disfrutamos el acoso.
- Así son los hombres, ni modo.
Es momento de cambiar de chip, de saber que el acoso callejero es una agresión, que debemos defendernos y denunciarlo. Es bueno recordar que las mujeres no deseamos escuchar los halagos o juicios sobre nuestro cuerpo mientras andamos en la calle, que somos seres humanos y merecemos respeto.
Dile NO al acoso sexual callejero.