Temas femeninos: ALTERNATIVAS MENSTRUALES
- La copa menstrual. Es un recipiente en forma de vaso que se introduce en la vagina y retiene el flujo de la sangre. Se vacía y se vuelve a colocar tan a menudo como sea necesario. Seguramente es el sistema reutilizable más usado. Se pueden encontrar de medidas, materiales y colores variados. Están en muchas farmacias y ahora ya hay de fabricación de proximidad.
- Las compresas de tela. Son piezas de tela confeccionadas con tipos variados de tejido. Hay ecológicas y de proximidad y también tutoriales para fabricárselas en casa. Se utilizan como una compresa desechable, pero en vez de acabar en la basura, después del cambio se lavan, se secan y ya vuelven a estar listas para utilizarlas otra vez.
- Las bragas absorbentes. Son unas bragas complementadas con zona absorbente, como si llevaran incorporada una compresa de tela. Las primeras se comercializaron como complemento de los tampones desechables, pero ahora se pueden usar de forma autónoma. Las podemos encontrar con diferentes capacidades de absorción y modelos de todo tipo, desde los más deportivos hasta los más glamurosos.
- Las esponjas marinas. Son esponjas marinas que se usan como tampón, es decir, se introducen en la vagina. En este caso, no obstante, cuando están saturadas se aclaran y se vuelven a colocar.
- También empieza a hablarse del sangrado libre. Es la alternativa más sostenible, puesto que no implica el uso de ningún producto. De hecho, no es un sistema de retención. Las mujeres que lo practican han aprendido a escuchar su cuerpo de forma que sienten la bajada del flujo antes de que salga. Requiere, eso sí, tener un váter cerca y muchas lo combinan con otros métodos durante la menstruación, sobre todo cuando salen de casa.
Como escoger
El mejor método de retención varía según cada mujer. Pero antes de elegir, es interesante conocer la experiencia de otras. También, está claro, es conveniente informarse bien de sus características y su forma de uso. Si es posible, también se recomienda probar más de un sistema. En algunos casos, como la copa menstrual, incluso, antes de descartarlo, puede convenir probar con otro fabricante o material. No es necesario decir que se pueden combinar dos sistemas a la vez, como ya hacen muchas mujeres utilizando copa y bragas absorbentes o esponja y compresa de tela, por ejemplo.
Para muchas mujeres, uno de los atractivos de las alternativas para menstruar sin residuos es que evitan el contacto con posibles elementos tóxicos. En cambio, para otras, la barrera más importante cuando se plantean pasarse a estas opciones reutilizables, es la duda de si son opciones suficientemente seguras. ¿Pueden comportar complicaciones de salud estos métodos de retención? La doctora Elena Carreras, jefa del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Vall d’Hebron y presidenta de la Sociedad Catalana de Obstetricia y Ginecología, es tajante: los sistemas reutilizables no tienen más riesgos asociados que los desechables. Eso sí, nos advierte que “la sangre es un medio de cultivo bacteriano muy bueno”. Por eso recomienda cambiar el tampón, la copa, la esponja o las compresas varias veces al día.
En los años setenta se detectó una correlación clara entre el uso de tampones muy absorbentes y el síndrome de shock tóxico. Para conseguir niveles de absorción tan elevados se usaba un polímero superabsorbente (SAP, por su sigla en inglés), que dejó de usarse por ese motivo. Con esta medida, han descendido mucho los casos registrados. Ahora bien, el síndrome de shock tóxico se puede producir sin estar vinculado al uso de sistemas de retención de flujo internos, y tanto en hombres como en mujeres. La doctora Carreras nos explica que “las bacterias ya están normalmente en la vagina de algunas mujeres. La sangre retenida puede actuar como medio de cultivo. Controlar el tiempo y la limpieza es lo único que se puede hacer para prevenirlo”. En cuanto al tiempo máximo que puede pasar sin realizar un cambio en sistemas de retención internos, como tampones, copas y esponjas, lo más recomendable es seguir las indicaciones del fabricante. En caso de que no se disponga de ellas, Carreras alerta que no se tendrían que superar nunca las doce horas. Algunos fabricantes recomiendan esterilizar las copas menstruales antes de cada menstruación. Pero “la vagina no es estéril”, nos recuerda la doctora Carreras, por lo tanto, no hay que tomar la precaución de hervirlas.