Temas femeninos: EL CLÍTORIS: ¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE SU OLVIDO?

ILUSTRACIÓN: Lori Malépart-Traversy 

Es bien sabido que el conocimiento y la verdad le pertenecen los dueños de la pluma. Si durante años las mujeres fueron socialmente menospreciadas, los espacios vacíos o escritos desde el prejuicio o la ignorancia en los libros de anatomía, no son la excepción.

Un artículo de The Guardian publicado apenas a finales de octubre el año en curso, lanza al aire esta interesante y provocadora pregunta: ¿es el placer femenino la razón por la que el clítoris es tan poco estudiado? El primer estudio de anatomía que busca abordar al clítoris de forma completa, publicado por la doctora Helen O’Connell, data apenas de 1998, es decir, que no tiene mucho tiempo que la oscuridad respecto a esta importantísima parte del aparato sexual de las mujeres comenzó a disiparse. Gracias a estudios como el de la doctora O’Connell, en la actualidad es bien sabido que la única función del clítoris es otorgar placer y llevar al orgasmo. Es esta una razón suficiente para que su sola mención cause incomodidad para los especialistas varones.

Durante años, la forma más sencilla con que los especialistas trataron de evitar este tema, fue estableciendo una relación homóloga entre la forma del pene y la del clítoris, como si éste último tan sólo fuese una reproducción en miniatura del primero, muy ad hoc con toda la escabrosa teoría psicoanalítica propuesta por Freud y la supuesta “envidia del pene” que sufren las niñas pequeñas al enfrentarse a sus genitales por primera vez. Nada más falso que esto.
Hoy es bien sabido que el clítoris no se reduce a la pequeña protuberancia que se asoma entre los labios vaginales internos, llamada glande vaginal, sino que se extiende hasta las profundidades de la pared de la vagina y rodea un área llamada bulbo del vestíbulo. De hecho, el mito freudeano de que una mujer sólo puede alcanzar orgasmos vaginales (o que éstos son los “verdaderos orgasmos”) no es más que una falacia: los orgasmos genitales, tanto los producidos por estimulación externa o al interior de la vagina, son ambos orgasmos clitorianos. Podríamos decir que en realidad los “orgasmos vaginales” nunca existieron y sólo fue una invención de Freud para satanizar las relaciones lésbicas y la masturbación. Nuevas y mucho más poéticas analogías sobre la forma de este órgano placentero sugieren que el clítoris, más que parecer un mini pene, se asemeja a una orquídea.

Las investigaciones realizadas por la doctora Helen O’Connell arrojaron a la luz un dato aterrador: desde 1947 hasta la fecha de publicación de su estudio de anatomía, en 1998, tan solo 11 artículos médicos fueron publicados sobre este tema. El trabajo de la doctora Helen consistió no sólo en la investigación bibliográfica (casi nula por la poca cantidad de estudios previos) sino en la laboriosa tarea de realizar disecciones anatómicas a cientos de cuerpos para la conformación exacta de los diagramas que conocemos ahora.

Las investigaciones de O’Connell han sido recibidas de forma entusiasta fuera de los círculos médicos. Gracia a esto, un gran número de activistas, comunicadoras, sexólogas, artistas, psicólogas, etcétera, se han dedicado desmitificar lo que se pensaba del clítoris para ayudar a más mujeres a ser dueñas de su placer y sus orgasmos por primera vez en décadas.

Si quieres leer el artículo completo en inglés, visita https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2020/nov/01/the-sole-function-of-the-clitoris-is-female-orgasm-is-that-why-its-ignored-by-medical-science