Temas femeninos: LAS NENIS, EMPRENDEDORAS, TIERNAS Y SOLIDARIAS
Si te gustan las redes sociales y sobre todo, si te gustan los memes, seguramente habrás visto la tendencia de las “nenis” y todo el debate que giró alrededor de esa palabra, pues hubo quien la consideró peyorativa, y quienes la tomaron como una especie de unificador, de emblema. ¿Pero quiénes son las nenis y qué hacen?
Con la pandemia y el confinamiento por el COVID 19 se ha acentuado una problemática socioeconómica que ya tenía mucho tiempo cocinándose: la falta de empleos y oportunidades para las personas que terminan sus estudios, incluso hasta la universidad, es tanta que miles de jóvenes se ven llevados a la necesidad de autoemplearse, o como le gusta a la gente mentalidad de tiburón nombrarlo, “emprender”. En muchos casos también pasa que jóvenes estudiantes tienen que trabajar para apoyar la economía familiar, e incluso abandonar la escuela. Esta soga en el cuello de los mexicanos, junto con el boom de las redes sociales por el encierro, fueron el caldo de cultivo de una forma de resistencia espectacular: los bazares de Instagram, mayormente manejados por mujeres.
Para los que carezcan de referencias, un bazar de Instagram es una tienda virtual, sin establecimiento físico (muchas veces las habitaciones de las nenis o las salas de sus casas cumplen esta función), que concreta ventas mediante mensajes privados de Instagram, o comentando las fotografías para apartar el producto comentando “yo” antes de que alguien más lo gane. ¿Por qué lo “ganaría” otra persona? Porque la mayoría de estas tiendas venden artículos de segunda mano, es decir, piezas únicas, aunque también hay quienes venden productos nuevos y cuentan con un catálogo más amplio. Antes de continuar, aviso que me tomaré el atrevimiento de hablar en femenino, pues somos mujeres la mayoría aplastante de personas que estamos en estos ambientes, ya como vendedoras, ya como compradoras. Entonces, luego de que la clienta se presenta con la vendedora, es necesario precisar dos cosas: los famosos “precio y detalles”, y el “punto de entrega”. Al tratarse de ventas locales muchas veces, estas vendedoras ofrecen varias opciones: pasar a recoger, entrega a domicilio con costo extra, y claro, punto medio, que puede ser desde una esquina, hasta la parada del camión, las afueras del supermercado, la escuela, o cualquier sitio público y concurrido. Vendedoras más experimentadas también realizan envíos a toda la república, e incluso, cuando despega el negocio, al extranjero. Aceptan muchas formas de pago: efectivo, transferencia, algunas trueque, incluso paypal, etcétera.
El poder del lenguaje
¿Y qué tiene todo esto que ver con ser una “neni”? Al no poder simplemente mostrar el producto de forma física, y conformarse con un “buenas tardes”, “puede probárselo” y “es todo”, estas chicas necesitan comunicarse de forma directa y constante con sus compradoras, que muchas veces son también mujeres jóvenes, por lo que existe cierta confianza que permite que la ternura aflore por encima de los formalismos. Algunas de las expresiones que utilizan para referirse con cariño a sus compradoras (y posteriormente, ellas a sus vendedoras), son: neni, nena, bebé, hermosa, hermo, chica, bella, linda, preciosa, etcétera. De ahí fue donde surgieron los memes sobre las “nenis”, término utilizado sobre todo para referirse a esta clase de microempresarias, pero que en realidad debería nombrar a toda la comunidad que mantiene a flote la economía, incluyendo a las compradoras.
Uno de los superpoderes del internet es que, muchas veces, los orígenes de alguna tendencia, práctica, moda o asunto viral, quedan borrados por el anonimato y la falta de derechos de autor, lo cual nos hace pensar que es muy probable que esta expresión haya pasado por las dos etapas mencionadas en la introducción del artículo. Uno de los conceptos que surgieron de las teorías de la subversión sexual fue el de la “reapropiación de la injuria”, es decir, el acto de tomar un término se utiliza como insulto y darle un giro de 180º para que funcione como un autodenominador que empodere a la comunidad que se pretendía insultar. Es probable que esta palabra haya pasado por esta transformación semántica, y que todos aquellos que se hayan burlado del “punto medio, neni”, hoy se sientan tontos por sus chistes no sólo misóginos, sino también clasistas.
Estas mujeres son, en mi opinión, un enorme ejemplo de adaptación a la adversidad, de creatividad, de entusiasmo, de solidaridad económica y de ternura. TODOS y TODAS deberíamos seguir sus ejemplos, tener a nuestras nenis de confianza y apoyarlas todo lo que podamos y sobre todo (y lo más lógico), respetar las formas de trabajo y supervivencia de cada quien, pues ser comerciante es un trabajo lleno de dignidad, sin importar las formas de tratamiento o si los productos son de segunda mano. ¿Qué mejor que la posibilidad de encontrar en cada interacción, un gesto de amabilidad que se traduce a “neni”? ¿Qué mejor que la posibilidad de encontrar en cada neni, una amiga, una compañera, una hermana solidaria?
Antes de despedirnos, te compartimos una serie de tiendas/usuarios en Instagram que entran dentro de la categoría "neni" y que son originarias de Baja California Sur:
PD: Pregunta para la reflexión del público: ¿qué están haciendo los jóvenes varones, por su parte? ¿cómo han lidiado económicamente con la pandemia y cómo apoyan, de hacerlo, a sus familias?
Ilustración de portada: @betsy_doodles
Ilustraciones del cuerpo: @babe_thriftshop @mini._.store @bbsitxsmx