Temas femeninos: ¿Por qué algunas mujeres no alcanzan el orgasmo?
Mucho se ha hablado sobre esa sensación de intenso placer femenino, sin embargo, no todas consiguen experimentarlo, algunas mujeres incluso confiesan que nunca han sentido uno. Hay que tener en cuenta que para lograr un orgasmo influyen una gran cantidad de factores, desde los físicos y hormonales, hasta los sociales psicológicos y emocionales.
Aquí te compartimos 4 posibles razones por las que algunas mujeres no alcanzan el clímax.
Experiencias traumáticas
Las vivencias traumáticas pueden provocar que ciertas emociones como el miedo, la ansiedad o la vergüenza sean paralizantes al momento del acto sexual. Las experiencias negativas o los sentimientos de culpabilidad y vergüenza ligados a una educación machista también causan bloqueos ante las relaciones sexuales, inclusive, esto afecta al deseo y al apetito sexual, el cual muchas veces termina inhibiéndose por completo. En dichos casos es recomendable buscar apoyo profesional, trabajar en la sanación del trauma, y lograr un bienestar físico y emocional a través de la reconciliación con la sexualidad y el propio cuerpo. Es importante que una decida cuándo y cuánta información de lo que le pasó quiere compartir con su pareja.
Estrés y agotamiento
Dos de los principales factores que impiden alcanzar el orgasmo son el estrés y el agotamiento crónico. Para que el organismo consiga llegar al clímax se necesita un estado de relajación bastante alto, ya que aun con cierto nivel de cansancio se puede sentir excitación, pero si no estamos completamente relajadas nunca se logrará la fase final del orgasmo. En parte, ese estrés viene dado por un ritmo de vida extenuante, las largas jornadas laborales, las interminables tareas domésticas, las preocupaciones diarias.
En esas situaciones muchas mujeres se sienten tentadas a fingir el orgasmo, esto para no alargar el encuentro sexual y no herir el ego de su pareja, no obstante, es mejor no hacerlo. Lo aconsejable es hablar y plantear la situación como algo para mejorar.
Comunicación disfuncional
No hay que olvidar que en una relación sexual nadie puede adivinar lo qué está sintiendo la otra persona. A muchas parejas les cuesta hablar de lo que realmente les gusta o incomoda en la práctica sexual, por eso es muy importante desarrollar una comunicación asertiva antes, durante y después del encuentro. No trata de hacer una crítica o una queja, sino de una retroalimentación para mejorar.
Las especialistas señalan que entre las parejas lésbicas suele haber más diálogo sexual, pero la situación es diferente en algunas relaciones heterosexuales; a veces las mujeres plantean que el hombre no sabe estimular el clítoris o que son muy bruscos, pero por temor a lastimar sus sentimientos o por vergüenza no hablan con su pareja. La clave es que la mujer le explique a la pareja sexual (hombre o mujer) qué hacer, cómo, con qué ritmo y en qué parte de su cuerpo.
Dolor en las relaciones sexuales
En el área ginecológica hay situaciones que también afectan la capacidad de una mujer de llegar al orgasmo. El vaginismo, por ejemplo, es la contracción involuntaria de los músculos de la vagina, lo que provoca que el coito sea doloroso o imposible. Sólo el 10% de los casos está asociado a causas físicas, el resto tiene su raíz en factores psicológicos como la ansiedad, depresión, traumas, autoexigencias, estrés, entre otros. También existe la dispareunia, la cual provoca un profundo dolor, ardor e incomodidad durante el coito, incluso antes y después de la relación sexual. La dispareunia puede ser originada por problemas fisiológicos, infecciones o falta de lubricación. Al tratar esa dolencia se evita crear un vínculo entre el sexo y el dolor, ya que esto puede repercutir en el deseo sexual o en la forma en la que se perciben las relaciones sexuales.