Temas femeninos: SPANKING
Aunque no lo crean es algo que seguramente han practicado alguna vez en su vida. Y si no es así, quizá les guste la idea de incorporarlo a sus prácticas sexuales y así variar la rutina.
El término inglés spanking se interpreta como azotes o nalgadas, y se refiere a golpear con la mano o cualquier otro complemento los glúteos de la pareja con fines eróticos, esto de acuerdo con información del blog sexo-eros.
El spanking o las deliciosas nalgadas suaves son un arte que, seguramente desde hace muchos años, ha acompañado los juegos sexuales de algunas parejas; pero, ¿por qué nos gusta recibir o dar nalgadas? ¿Cómo podemos incrementar el placer a través de esta práctica?
Un estudio del ‘Journal of Neuroscience’ asegura que al recibir dolor se libera dopamina, el mismo químico que nos hace sentir felices; durante el acto sexual también se libera serotonina, adrenalina, endorfinas y oxitócicas, hormonas que al interactuar junto a la dopamina incrementan el placer. Quizá por eso, estas pequeñas dosis de dolor son tan placenteras durante el sexo; al igual que otras dinámicas, como jalar el cabello, morder, pellizcar las caderas o las piernas, etc.
El spanking es el placer por los golpes sutiles, no lo confundamos con los azotes u otras prácticas más fuertes clasificadas quizá dentro del sadomasoquismo. El punto con las nalgadas es disfrutarlas, crear complicidad; jugar a interpretar diversos roles e inventar historias para poder ponerlas en práctica.
¿Qué dicen, se animan?
Si realmente deseas ser una experta de la nalgada, debes conocer que estos golpecitos deben hacerse de forma correcta, pues una mala implementación de fuerza en el lugar indicado podría generar un intenso dolor, podría ocasionar incluso lesiones temporales. Y lo más importante, aunque en esta práctica se vale sorprender, siempre debe existir un acuerdo mutuo, la comunicación, el respeto y la confianza son fundamentales para cualquier práctica erótico-amorosa.
En el juego de nalgadas lo ideal es dar los golpes en la parte central del glúteo, evite dar golpes hacia afuera, hacia abajo o hacia arriba de ella, en la espalda sobre todo, pues existen terminaciones nerviosas que pueden verse afectadas por golpes fuertes. Para evitar malestar o golpes poco consistentes y llenos de inseguridad, se recomienda permanecer con los dedos unidos, así necesitará menos fuerza para producir un golpe con mejor sonoridad, tenga en cuenta que el sonido del golpe también resulta excitante.
Y si quieren alguna recomendación extra: calienten las nalgas de su pareja antes de empezar el juego; regálenle o pidan un rico masaje, algunos besos traviesos, y todo eso que entre ustedes han ido descubriendo.
¡A disfrutar del spanking!