Temas masculinos: Alimentos para una próstata saludable
La próstata es una glándula del sistema reproductor masculino que tiene la función, junto a los testículos y las vesículas seminales, de producir semen. Este pequeño órgano está atravesado por la uretra, que conecta la vejiga con el exterior a través del pene, y permite evacuar la orina. A partir de los 50 años es muy común el agrandamiento de la glándula prostática, lo que conlleva más probabilidades de tener problemas como:
Prostatitis: Es una inflamación del tejido prostático, generalmente causada por bacterias o virus, cuyos síntomas son dolor al orinar, malestares en la espalda, fiebre y escalofríos, dolor en las ingles o detrás del escroto, presión en el recto, eyaculaciones dolorosas, urgencia de orinar, entre otros.
Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP o agrandamiento de la próstata): Este es un problema común en hombres adultos, el cual causa goteo después de orinar o la necesidad de orinar con frecuencia, especialmente por la noche.
Cáncer de próstata: Es una enfermedad muy frecuente entre los varones, fue la segunda causa de muerte en los hombres mayores de 50 años luego del cáncer de pulmón hasta el final del siglo XX. En la actualidad, gracias al diagnóstico temprano, existe una mayor esperanza de vida.
Según diversas publicaciones y estudios científicos, entre ellos los del Centro Nacional de Cáncer de Tokio, de la Universidad de Granada y la Fundación del Cáncer de Próstata de Estado Unidos, han demostrado que existe una relación entre la alimentación y la salud prostática; principalmente se recomiendan alimentos antinflamatorios y ricos en antioxidantes.
A continuación, algunos comestibles que pueden contribuir a mantener la buena salud de la próstata:
Tomates y pimientos rojos: Ambos tienen grandes cantidades de poderosos antioxidantes llamados licopeno y capsaicina, además, estas sustancias poseen propiedades analgésicas, ayudan a desinflamar, y alargo plazo, previenen el cáncer de próstata.
Pescado: Algunos pescados como la sardina o el atún, proporcionan ácidos grasos Omega 3, grasas esenciales que nuestros cuerpos no pueden producir, por lo que debemos obtenerlos de fuentes alimenticias. Ingerir pescado con frecuencia previene la aparición de una prostatitis.
Brócoli: Al igual que otros alimentos crucíferos como las coles de Bruselas, el repollo o la coliflor, contienen sulforafano, un compuesto químico capaz de combatir las células cancerosas sin afectar a las células sanas. En estudios llevados a cabo con ratones alimentados con una dieta rica en sulforafarano los científicos lograron disminuir el crecimiento de un tumor de próstata.
Bayas: Las fresas, los arándanos, las frambuesas y las moras son excelentes fuentes de antioxidantes, que ayudan a eliminar los radicales libres del cuerpo y aportan una buena dosis de vitaminas.
Cítricos: Las naranjas, limones, limas y toronjas son frutos con abundante vitamina C, lo que puede ayudar a proteger la glándula prostática y evitar el deterioro de ésta.
Nueces. Las nueces, además de brindar energía, tienen importantes cantidades de zinc, un oligoelemento que se encuentra en altas concentraciones en la próstata y se cree que ayuda a equilibrar la testosterona y la DHT (dihidrotestosterona). Otros alimentos ricos en zinc son los mariscos y las legumbres.
Espinacas: Las hojas verdes de las espinacas poseen dos compuestos llamados sulfoquinovosil diacilglicerol (SQDG) y monogalactosil diacilglicerol (MGDG) que reducen el tamaño de los tumores, retrasan el desarrollo del cáncer e incluso pueden anular la formación del cáncer.