Temas masculinos: CÁNCER DE PRÓSTATA: SÍNTOMAS, PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
Desafortunadamente en las últimas décadas los casos de cáncer han ido en aumento, y en el caso de los varones existe un tipo que es de los más frecuentes, me refiero al cáncer de próstata; recordemos que cuando este tipo de enfermedades son detectadas a tiempo, existe mayor oportunidad de encontrar un tratamiento o cura.
Así que debido a eso les presento este breve artículo donde podrán obtener mayor información sobre esta enfermedad, sus causas, síntomas y tratamientos.
La próstata es la glándula sexual del hombre encargada de producir el semen. Es del tamaño de una nuez y se encuentra debajo de la vejiga de la orina, rodeando a la uretra. A diferencia de otro tipo de cáncer, el de próstata se caracteriza por evolucionar de forma muy lenta. El cáncer de próstata es extremadamente frecuente, aun cuando su causa exacta sea desconocida.
Sobre la base de las observaciones epidemiológicas se han sugerido cuatro causas principales del cáncer prostático:
Factores genéticos
Aunque existen indicios que involucran a los factores genéticos en la causa del cáncer prostático, es difícil separar estos factores de los factores ambientales. Estudios genéticos han mostrado que existe un gen específico del cromosoma 1 o gen HPC-1 que aumenta la probabilidad de contraer cáncer de próstata.
Factores hormonales
Varios estudios han sugerido que los factores hormonales pueden tener importancia en el desarrollo del cáncer de próstata. Éstos incluyen:
La dependencia de las hormonas andrógenas (masculinas) de la mayoría de los cánceres de próstata.
El hecho de que el cáncer prostático puede ser inducido en ratas mediante la administración crónica de estrógenos y andrógenos (hormonas femeninas y masculinas).
La frecuente asociación de cáncer prostático con áreas de atrofia prostática esclerótica.
Factores ambientales
Quienes emigran de regiones de baja incidencia a regiones de alta incidencia mantienen una baja incidencia de cáncer prostático durante una generación y luego adoptan una incidencia intermedia. También se han identificado varios factores ambientales que podrían ser promotores del cáncer de próstata. Éstos incluyen:
Dieta alta en grasas animales.
La exposición al humo del tubo de escape de los automóviles.
La polución del aire, cadmio, fertilizantes y sustancias químicas en las industrias de la goma, imprenta, pintura y naval.
Agentes infecciosos
Se ha considerado que los agentes infecciosos transmitidos por vía sexual podrían causar cáncer prostático, sin embargo, los estudios epidemiológicos, virológicos e inmunológicos han brindado resultados contradictorios. Los estudios epidemiológicos han sugerido un aumento en el riesgo de cáncer prostático asociado con un mayor número de compañeros sexuales.
En contraste, otros estudios han sugerido que existe un mayor riesgo de cáncer prostático asociado con la represión de la actividad sexual, como un comienzo en edad más tardía, un pico más temprano y una cesación prematura de la actividad sexual. Por otra parte, algunos trabajos han mostrado un mayor riesgo entre los pacientes que nunca estuvieron casados y un riesgo aún mayor entre aquellos que tuvieron niños, pero otros estudios no han mostrado una correlación significativa con el estado marital o con el número de hijos. De forma similar, los estudios de potenciales agentes infecciosos no han brindado resultados concluyentes, como tampoco proporcionan pruebas concretas para una causa infecciosa de cáncer prostático.
Síntomas
Los síntomas de la enfermedad pueden tardar mucho tiempo, incluso años, en manifestarse. En las fases iniciales, cuando el tumor está limitado a la próstata, puede ser asintomático o acompañarse de síntomas obstructivos leves fácilmente atribuibles a una hiperplasia benigna, como son la incontinencia urinaria, la disminución del calibre o la interrupción del chorro de orina, el aumento de la frecuencia de la micción, sobre todo durante la noche, las dificultades para orinar, la sensación de escozor durante la micción.
Cuando los tumores son localmente avanzados se acompañan de síntomas obstructivos claros, además puede haber hematuria (sangre en la orina) o signos de infección (estos dos últimos son poco frecuentes). También puede generar un dolor frecuente en la región lumbar y dificultades en las relaciones sexuales.
Cuando se trata de tumores avanzados puede aparecer edema o hinchazón de piernas (debido al crecimiento de ganglios linfáticos regionales), dolores óseos (por extensión tumoral al hueso) e incluso debilidad o pérdida de fuerza en piernas (compresión de la médula espinal o de las raíces nerviosas). También puede causar insuficiencia renal, pérdida de apetito y de peso o anemia.
Prevención
El hecho de que el cáncer de próstata tarde años en manifestarse es el motivo por el cual es muy importante que los varones asistan al urólogo de manera periódica una vez que hayan cumplido los cincuenta. No debemos esperar a presentar problemas para revisar la salud de nuestro cuerpo.
Tenga una dieta adecuada. Ingiera pescado, verduras de hoja verde (por ejemplo espinacas), café varias veces al día y tomates.
No ingiera carbohidratos simples (golosinas, gaseosas, así como los alimentos ricos en almidón, como el pan blanco y el arroz blanco), aceite de maíz, carne roja bien cocida y no tomar suplementos alimenticios como la vitamina E.
Haga ejercicio. Los hombres sanos que hacen mucho deporte podrían ser más propensos a someterse a exámenes para detectar el cáncer de próstata.
Ser activo sexualmente o practicar la masturbación. Más sexo o masturbación. Según los últimos estudios, los hombres que tienen relaciones sexuales frecuentes o se masturban a menudo pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata, posiblemente debido a que la eyaculación limpia los compuestos causantes de cáncer que pueden acumularse en la glándula.
Tipos
El cáncer de próstata se presenta en el 95% de los casos en el tejido glandular, lo que se denomina adenocarcinomas. El 5% restante es el cáncer neuroendocrino, que se origina en las células pequeñas de la próstata.
Diagnóstico
A pesar de la evolución lenta de la enfermedad y de la manifestación tardía de sus síntomas, el cáncer de próstata puede diagnosticarse mediante pruebas médicas. A través de un examen digital (palpamiento en la zona afectada) o un análisis de sangre especial, se puede llegar a detectar la enfermedad antes de que los síntomas se presenten. Tras una revisión física general, el urólogo hará preguntas sobre los síntomas y antecedentes médicos, y procederá a realizar algunos de los siguientes exámenes:
Examen rectal digital (tacto rectal): En esta prueba, mediante un guante lubrificado, el médico inserta un dedo en el recto (último tramo del intestino grueso) del paciente para detectar la existencia de alguna área irregular dura (hinchazón o protuberancia), que podría ser indicio de cáncer. A pesar de ser incómoda, se trata de una prueba rápida e indolora.
Análisis de sangre o prueba de determinación del antígeno prostático específico. Esta prueba -de gran utilidad en los llamados "cánceres silenciosos"- consiste en la extracción de sangre para detectar la existencia de una sustancia producida por la próstata llamada antígeno prostático específico (PSA).
Examen de orina: Con una muestra de orina, el médico puede determinar si ésta tiene sangre o señales de alguna anomalía, como podría ser una infección, hiperplasia (agrandamiento) de próstata o marcadores tumorales.
Tratamientos
Este tipo de cáncer se desarrolla de forma muy lenta, provocando que, en muchas ocasiones, el tratamiento tenga que efectuarse durante un largo plazo de tiempo. Se debe destacar, sin embargo, que si el cáncer se detecta en su primera fase, cuando todavía se encuentra dentro de la próstata, el paciente puede tener una larga expectativa de vida. Se recomienda asistir a un profesional médico en cuanto se detecte alguna anomalía especialmente a la hora de orinar; de esta forma, el médico puede detectar rápidamente la causa que está originando el malestar.
El tratamiento de la próstata depende básicamente del estado evolutivo de la enfermedad. Datos como el grado, la etapa del cáncer o la edad y el estado de salud del paciente son muy importantes para decidir el tratamiento a seguir. Actualmente existen diversas formas de proceder para reducir y/o extraer el cáncer de próstata: cirugía, radioterapia, terapia hormonal, etc.