Temas masculinos: ¿HAY UNA RELACIÓN ENTRE EL COVID-19 Y LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL?
Si bien la pérdida del olfato y el gusto, la fatiga y la dificultad para respirar son algunos de los efectos secundarios característicos del virus respiratorio COVID-19, la disfunción eréctil, afecta a los hombres por debajo del cinturón.
Los investigadores y médicos, como el doctor Rahul Mehan, urólogo de Banner Health en Mesa, Arizona, están viendo una conexión entre el virus y la disfunción eréctil. De hecho, en la práctica del doctor Mehan ha visto un aumento significativo de nuevos pacientes con disfunción eréctil durante la pandemia, en particular, hombres más jóvenes de 40 y 50 años con disfunción sexual.
"El virus causa una respuesta inflamatoria muy fuerte en todo nuestro cuerpo, desde el corazón hasta el cerebro, por lo que no es sorprendente que la disfunción sexual también esté relacionada,” dijo el doctor Mehan. "Todavía estamos aprendiendo más sobre las repercusiones sexuales a largo plazo de la COVID-19, pero como urólogo (en inglés), definitivamente estoy preocupado por lo que hemos aprendido en lo que respecta a la disfunción eréctil."
El vínculo entre la COVID-19 y disfunción eréctil
Si has tenido recientemente COVID-19 y tienes problemas en el dormitorio, el doctor Mehan indicó las formas en que la COVID-19 podría haber afectado tu libido.
1. Vasos sanguíneos dañados en el pene
¿Sabías que algunos de los vasos sanguíneos más pequeños y frágiles se encuentran en el pene? Además de suministrar sangre a la mitad inferior de tu cuerpo, también son cruciales para suministrar flujo sanguíneo a tus órganos reproductivos y ayudar en las erecciones.
En algunos hombres, la COVID-19 puede desencadenar hiperinflamación en el cuerpo, lo que puede provocar la formación de pequeños coágulos de sangre, así como inflamación en el revestimiento de los vasos sanguíneos. El suministro de sangre al pene puede bloquearse o estrecharse, lo que dificulta tener una erección.
2. Células dañadas en los testículos
La testosterona, que también es crucial para las erecciones, tampoco es inmune a los efectos de la COVID-19. Estudios recientes sugieren que la COVID-19 puede reducir los niveles de testosterona y la fertilidad en los hombres.
"El virus COVID-19 ingresa a las células con la ayuda de una proteína llamada enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2, por sus siglas en inglés), que prevalece en los testículos,” añadió el doctor Mehan. “El virus usa la ACE2 para infectar los testículos. Debido a que aquí es donde se producen la testosterona y los espermatozoides en los hombres, se puede inferir que el virus puede afectar las erecciones y la fertilidad.”
Específicamente, un estudio realizado en Italia encontró niveles más bajos de testosterona en hombres que se habían recuperado de la COVID-19. El doctor Mehan comentó que este es un recordatorio para los hombres que están experimentando una nueva disfunción eréctil para que controlen sus hormonas y asegurarse de que sus testículos estén funcionando bien.
3. Impacto en la salud mental
No hay duda de que la mayoría de las personas han experimentado algún grado de angustia emocional después del aislamiento, el distanciamiento social, la pérdida de familiares y amigos y los desafíos económicos. Estos por sí solos podrían destruir tu deseo sexual. Sin embargo, más allá de esto, el costo mental para quienes se recuperan del virus, especialmente los “que lo portan por largo tiempo” y que aún experimentan síntomas o efectos secundarios, podrían estar particularmente en riesgo de sufrir disfunción eréctil.
"La actividad sexual está fuertemente asociada con la salud mental,” dijo el doctor Mehan. "Para tener una buena función sexual hay que tener la cabeza en el juego.”
4. Tener una mala salud en general
La disfunción eréctil suele ser un síntoma de un problema subyacente mayor. Si ya tienes mala salud, es más probable que experimentes disfunción eréctil y como resultado tengas un mayor riesgo de contraer la COVID-19 grave, y problemas de salud persistentes adicionales. La COVID-19 puede afectar el corazón y empeorar las condiciones cardiovasculares latentes, como miocarditis, arritmias y eventos cardiovasculares agudos, y una cantidad de otras complicaciones. En algunos casos de éstos, los hombres pueden comenzar con nuevos medicamentos que también pueden afectar negativamente su función sexual.