Temas masculinos: LA PATERNIDAD
Mucho se escucha, se habla, critica y comenta de la maternidad, incluso existen revistas especializadas sólo en este tema, así como múltiples libros de orientación, consejos y parámetros que supuestamente deben seguir las madres, sobre todo las primerizas, al momento de criar a sus bebés, y posteriormente a sus niños y adolescentes.
Sin embargo, aunque nuestro horrible lenguaje nos obliga a englobar el acto de la crianza familiar con el término “paternidad”, la parte del padre, en la mayoría de los casos, nunca está presente de la misma forma que la de la madre, lo cual se puede deber a diversos factores, desde el condicionamiento social que dicta que nosotros somos los encargados del soporte económico y material, y ellas de los cuidado, pero también, el replicar estructuras aprehendidas, como el hecho de haber tenido un padre distante y desapegado, e incluso, lamentablemente en muchos casos, irresponsablemente ausentes. Hoy sabemos que la paternidad es MUCHO más que eso, y hoy te queremos dar algunos consejos para que puedas ejercerla no sólo de forma responsable, sino también cariñosa.
Tristemente, uno de los daños más grandes que la masculinidad le ha hecho a nuestras relaciones, y a nuestro propio autoestima es feminizar la ternura. De pequeños se nos enseña que “no debemos llorar” y que demostrar emociones es de débiles, cuando en realidad todo el niño necesita cariño y afecto, no sólo de su madre, sino también de su padre. Es una forma de decirle te quiero, me importas y estoy aquí para cuidarte.
1. No puedes amamantar pero puedes hacer MUCHAS cosas más
Puedes: cambiar pañales, preparara alimentos, alimentar, llevar a la escuela, estar al pendiente de la salud y llevar al médico ayudar con las tareas, limpiar la casa, hacer el súper, lavar la ropa, ir a comprar la ropa y los uniformes, asistir a las juntas escolares, peinar, bañar… y un largo etcétera.
2. SÉ PROACTIVO
Quítate de la cabeza que en la casa “ayudas”. La casa y la familia son tanto tuyas como de tu pareja, por lo que no se “ayudan”, sino que ambos deben realizar de forma equitativa los trabajos no remunerados que necesita, NUNCA ESPERES A QUE TE “PIDAN AYUDA”. Si vez algo sucio, límpialo, si tu hijo te pide algo, atiéndelo, si en la noche todavía no terminan su tarea, siéntate con ellos. No es responsabilidad de nadie dar órdenes y organizar/repartir las tareas, y no debemos olvidar que el hecho de brindar espacios agradables y limpios a los niños es crucial para su desarrollo.
3. No procures sólo los grandes momentos y detalles: lo pequeño importa
No te sientas mal si no cuentas con el dinero para hacer grandes regalos o grandes acciones por tus hijos. Los detalles cotidianos como acostarlo a dormir, jugar con ellos o darles muestras de amor cotidianas, es lo que realmente los hará sentir amados.
4. Organízate y planifica
La vida de papá no es fácil, y mucho menos si hay que trabajar aparte para conseguir dinero. Lo mejor que puedes hacer es generar una rutina en la que hagas partícipes a tus hijos. Enséñales a aprovechar su tiempo, a ser puntuales y colaborar con sus hermanos para que ninguno pierda sus actividades. Elabora una planeación semanal que esté a la vista de todos para que no se les escape nada.
5. No te compares
Está bien pedir consejos a otros papás, pero recuerda que cada quien encuentra las dinámicas necesarias para su parpadeo.
6. Disfruta a tus hijos
Tus niños dejarán de serlo en un parpadeo. No dejes que el estrés y el agobio te priven de disfrutar los buenos momentos. La niñez es la mejor época para formar vínculos profundos y cariñosos con ellos que te permitirán tener una buena relación el resto de su vida, y no ser una de esas familias que cuando no se necesitan, se distancian.