Temas masculinos: PRÁCTICAS QUE AYUDAN A RELAJARTE MÁS QUE UNA CERVEZA
Todos tenemos grabado a fuego que tras un día duro en el trabajo lo que mejor sienta es tomarse una cerveza o una copa de vino solo o en compañía. Es, según la sabiduría popular, la “recompensa” a un trabajo bien hecho.
El problema es que los efectos del alcohol van precisamente en la dirección opuesta. Esta sustancia disminuye nuestra capacidad de adaptarnos al estrés reduciendo la calidad de nuestro sueño y aumentando la inflamación, pero es que además, según algunos estudios, acelera el envejecimiento y reduce el tamaño de nuestro cerebro.
Sí, aceptamos que el alcohol te relaja y que puede acelerar que te quedes dormido, pero la calidad de tu sueño empeora mucho. Según un estudio realizado en Finlandia en 2018 con 4.000 participantes, la ingesta de dos copas de vino de 150 ml al día para hombres y una para mujeres, reducía la variabilidad del ritmo cardíaco, que es una medida estándar para cuantificar la recuperación a través del sueño, en un 24%. O sea, que descansaban un 24% menos.
Respecto a la reducción cerebral, se demostró que tomar dos copas de vino al día equivalía a una reducción del tamaño del cerebro equivalente a envejecer 3 años y medio.
Por lo tanto, tomar todos los días alcohol para relajarse al final de la jornada, no es una buena idea. Pero es posible poner en práctica otras cosas que nos ayudarán a conseguir el efecto deseado. Veámoslas:
PON EN MARCHA TU FLUJO ÓPTICO
El flujo óptico es un patrón de movimiento en el que los objetos van pasando por tu campo visual. En otras palabras, lo que ocurre cuando, por ejemplo, estás dando un paseo, corriendo o yendo en bicicleta en el exterior. Este movimiento en tu vista tiene un efecto muy poderoso en tu sistema nervioso.
El flujo óptico reduce la actividad en la amígdala, que es la parte del cerebro que reduce los sentimientos de miedo y ansiedad, lo que producirá que tus niveles de estrés se reduzcan dramáticamente.
Estamos hablando aquí simplemente del efecto calmante de “darse un paseo”.
RESPIRA
La respiración es un sistema magnífico para reducir nuestros niveles de estrés, algo que en yoga se lleva practicando desde hace siglos. Respirar hondo durante unos minutos, haciendo que la espiración dura el doble que la inspiración, hará que nos relajemos rápidamente.
Este simple truco, te proporcionará mucho más bienestar que un Rioja.
PRACTICA LA GRATITUD
La última estrategia consiste en invertir un rato al final de cada día para repasar las cosas buenas que han pasado en tu vida. Algunos estudios sugieren que mediante este simple ejercicio podemos ser mucho más optimistas y resistentes ante las adversidades. Además de reducir nuestro estrés y la inflamación de nuestro órganos internos.
Para practicar la gratitud te recomendamos que escribas en un papel tres cosas buenas que te hayan pasado hoy. Después, ponles título y escribe un pequeño párrafo explicándolas con más detalle. A continuación, anota la forma en la que te hizo sentir en el momento y cómo te hace sentirte ahora. Finalmente, dedica unos minutos a sentir esos sentimientos. Te aseguramos que te hará sentir mucho mejor que una copa de brandy a la luz de la chimenea.
Y recuerda, si crees que puedes estar teniendo un problema con el alcohol, no dudes en contactar con tu médico de cabecera, él sabrá decirte si realmente es así y te indicará qué es lo que tienes que hacer.