Temas para jóvenes: 10 cosas que odias de la navidad ahora que ya no eres niño.
Cuando eres niño la Navidad nos llena de una emoción desbordante incontrolable, pero conforme vamos creciendo perdemos la ilusión y muchos de nosotros nos transformamos en Grinch. Quizá sea por las siguientes razones:
1. Santa Claus y los Reyes Magos.
Ahora que tu ilusión se ha roto, ya no sientes esa misma energía por las fiestas. La magia se ha ido y tu felicidad se fue con ella, pues ya no cuentas las horas para que tus regalos aparezcan de la noche a la mañana, además ya no escribes cartas ni dejas galletas bajo el árbol, eso se ha ido.
2. Dulce Ignorancia.
Antes las reuniones familiares eran extremadamente divertidas para ti, eras un niño y siempre estabas jugando con los de tu edad, pero ahora ya no haces eso y tienes que fletarte las pláticas de los adultos, sus problemas y los chismes familiares. Era mejor cuando eras ignorante en estos temas, no te aburrías.
3. Vestimenta.
Antes te valía un pepino como ibas vestido, tus padres se encargaban de eso. Ahora tienes que planearlo muy bien pues ya no te perdonarán que llegues en pijama.
4. Otros niños.
Sientes una envidia terrible al ver a los más pequeños de tu familia, ellos aún conservan la magia en sus corazones, aún tienen esa chispa que deseas recuperar.
5. Regalos.
Entre más creces menos regalos obtienes, todos se los llevan los pequeños del hogar. Si te tocan calcetines o chocolates te ha ido de lujo.
6. Tiempo.
Antes el tiempo pasaba volando, pero ahora que eres consciente de todo a tu alrededor, parece que las horas no avanzan.
7. Dar regalos.
Antes eras el que recibía montones de regalos, pero ahora como ya eres grande, tú tienes que darlos, además te meten a intercambios en donde jamás recibes lo que querías.
8. Eres el raro.
Aún no eres un adulto completamente, pero has dejado de ser un niño, no tienes un bando definido, estás tratando de encontrarle el lado bueno a todo esto, pero es inevitable ser un poco Grinch, así que todos te miran como si fueras un bicho raro.