Temas para jóvenes: Las peores maneras de ligar.
No falta quien piensa que el amor se puede dar de cualquier forma y en todo momento, pero ¡nooooo! Ciertas personitas tienen tácticas de ligue que resultan ridículas, incómodas y hasta molestas., te damos estos ejemplos para que no comentes algo similar:
Dany:
“Fue el cumple de mi mejor amiga Julia y decidió festejarlo en un parque de diversiones con todos los del salón, entre ellos Luis, el chavo tímido al que le gusto. Como era de esperarse, la aventurera cumpleañera escogió los juegos más pesados; al bajarme de uno de éstos, comencé a sentirme súper mal del estómago y sí… ¡vomité tooodo! Obviamente quedé con el maquillaje completamente arruinado y el cabello y la ropa manchados. De pronto, Luis se me acercó y comenzó a halagarme exageradamente y me decía que mi cabello se veía precioso, mi perfume era delicioso... ¡¿Qué?! Probablemente el chico había creído que era el mejor momento para ligarme, ¡jamás!… yo sólo quería salir corriendo”.
Alexia:
“Estaba en una cafetería con mis mejores amigas, cuando de repente me di cuenta de que había un chico en la mesa de enfrente que no me quitaba la mirada de encima. No le presté mucha atención, pero mis amigas al darse cuenta, insistían en que le había gustado; después, me levanté para ir al baño y de camino sentí que algo pequeño y redondo golpeaba mi cabeza: ¡alguien me había aventado un limón! “Rápidamente volteé y vi al coqueto e impertinente chico que me veía, luego sonrió y dijo: ‘disculpa amiga, es que te estaba hablando pero no me hacías caso...’ ¿¡Qué forma de ligar es esa?!”
Yesi:
“Era el cumple de mi hermana y mi mamá me mandó al súper a comprar unas cosas para la fiesta. Entrando a un pasillo me encontré a un chico sospechoso, pero no le di importancia, luego volví a topármelo unos minutos después, lo mismo después y así. Finalmente, llegué al pasillo de las toallas sanitarias, tomé un paquete y seguí mi camino, cuando de pronto, el chavo me tocó por la espalda y me dijo con un penoso y particular tono de voz: ‘Disculpa, ¿son tuyas? Creo que se te cayeron’. ¡Qué pena! Se me había caído el paquete de toallas, rápidamente las tomé y le di las gracias… ¿Qué pensaba el chico? ¿Que iba a iniciar una hermosa relación discutiendo acerca de mi marca de toallas femeninas favorita?”