Tranquilizáos mexicanos
La gran acritud o acrimonia que existe entre los mexicanos, se torna en ira cuando de los estadunidenses se trata. Tal vez a ello se deba que los borbotones verbales del papujo Donald Trump nos han caído en pandorga. Serenaos paisanos, apaciguaos y santiguaos hermanos mexicanos: no pasa nada. Hay dos razones científicas que comprueban que el "Trumpudito" no será "President of the United States of America".
La primera es porque Dios existe (A ver si no se me deja venir el Gaucho Veloz del Vaticano encima, porque en el catecismo nos enseñaron que no había que jurar el nombre de Dios en vano) y la segunda es porque la más querida integrante del Gabinete ampliado de Dios nuestro Señor -por cuestiones de equidad de Género- nuestra amadísima Virgen de Guadalupe, vela por nos, los habitantes del Bravo al Suchiate. Así, suponiendo que "el mero mero" se halle ocupado con las cuestiones graves que ocurren en este y otros planetas, como las crisis de Siria, de Túnez o de Grecia una de las dos grandes cunas de la cultura universal, así, reitero, en la hipótesis de que nuestro Señor esté atendiendo asuntos de más alta envergadura como por ejemplo la pobreza descomunal y afrentante de los mexicanos y del resto de los depauperados del mundo, nuestra Tonantzin se ocupará de cuidarnos.
"Serenos morenos. Quieto Veneno. Vade retro Satana." Dentro de las razones que la comunidad científica me ha comunicado confidencialmente para tranquilizarnos de que el Pato Donald no será Presidente están las siguientes. 1.- Es feo, muy feo y la hinchazón de su rostro abotagado con ese copete "demodé" y grotesco. "¡Máter admirábilis!", ya me vine a meter en terrenos del tupé. 2.- Es fodongo, si algo hay que reconocerle a Clinton o a Bush, a Nixon o a Carter y desde luego al actual hijo de Ann Dunham, es que han sido o son sumamente atildaditos. 3.- Es muy inculto y aunque en otras latitudes no es óbice para ser Presidente de Gringolandia, en la actualidad no se puede ser un palurdo como el de marras. 4.- El bisoñé que usó el padre de Donald Trump cuando se casó con María Maples es de colección y el Museo Mundial del Mal Gusto lo adquirió recientemente por 17 mil dólares. 5.- Las mismas razones que lo obligaron avergonzado a declinar en 2012, son las mismas que lo expulsarán de la contienda en esta ocasión, lo cual es una lástima, pues nos convendría un papujo así.
Razón 6.- El adiposo Trump ha tenido innumerables esposas "de jure o de facto", cinco hijos reconocidos y un sinfín de enredos o líos de faldas, lo cual, aun mordiéndose la lengua los guangos lectores, asegura que un ligerón o inestable mujeriego no llega nunca a ser presidente de Estados Unidos, no digo que ya estando en la oficina en forma de huevo u oval, no se descarrilen un poco como sucedió con John F., con William Jefferson, Ulyses Grant, y tantos otros. 7.- Es un anciano de 70 años que para los estándares de los Estados Unidos es inaceptable. 8.- Es antigay y antiaborto, además de abstemio, lo que en USA es un hándicap tremendo. 9.- Odia a los latinos, hispánicos, Mexicanos, o como usted les quiera llamar a los inmigrados actuales, a pesar de que su madre fue una inmigrada escocesa y su padre un inmigrado alemán de apellido Drumpf quien falleció en el hospital judío de Nueva York en 1999. 10.- La forma en que se pinta el pelo y se maquilla el racista Trumpito es "disgusting".
"Last, but not least", se metió duramente con el acta de nacimiento de Obama y sus orígenes, y eso no se olvida ni en la Casa Blanca, ni entre gitanos, ni en la comunidad afroamericana a la que pertenecemos los veracruzanos.
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