Y seguimos pidiendo la palabra: ALGÚN DÍA
Algún día, en un acto de cordura
por fin decidiré volverme loco
y al buen sentido negarle los pies
y levantar mi nostalgia de sol
y hablarle a Dios a carcajadas
y en el rabo de un cometa hacer mi casa
y ser malo
y tonto
y humano,
el día que los finos velos rompa
del himen racional de mi estructura
y asuma mis alas
y las sufra
y decida
voy a vivir
hoy cumpliré este esfuerzo, sin embargo,
continuar pareciéndome a los otros.