Y seguimos pidiendo la palabra: EL MAR ES EL SILENCIO QUE HACE DIOS PARA NO PENSAR EN LA TIERRA
Marino soy, pero no me agradó jamás
saber que el mar es el silencio que hace Dios
para no pensar en la tierra.
-Hay quien lo sabe y llora-.
Y si hubiese de elegir señor,
no escucharía a Poseidón,
cuando ha hecho oídos sordos a mi tierra.