Y seguimos pidiendo la palabra: ME GUSTA
Gusto de dormir por largas horas, de leer cosas que me atrapen, de los días lluviosos, de la filosofía, de las ilusiones visuales, de ganarle a la alarma, de las ironías, de los juegos de palabras, de las citas de autores que haya leído, de la música, de las cortinas negras, de los detalles y las hojas en blanco, de encontrar cosas que en realidad disfrute pues me cuesta hacerlo y encuentro placer en cosas pequeñas, así mismo ocasionalmente pequeñas cosas pueden hacerme entrar en un estado de irritabilidad insoportable. Lo peor es que me desquito conmigo misma y no afecta a los demás a, pesar, de que muchas veces ellos la causaran, tengo muchos complejos y una que otra costumbre, suelo ser muy apegada a las cosas o a las personas, los cambios no son mi fuerte, de hecho son las cosas que menos disfruto, me toma en promedio tres días acostumbrarme, aunque sea sólo un ligero cambio, es, como si mi mundo tuviera un equilibrio exacto y, cualquier variación me hiciera pedazos; es tan difícil saber que todo es tan frágil, por eso no lo hago mucho; gusto de los relojes, de los grandes misterios, del estado de inconsciencia entre un sueño y la realidad, de tomar bebidas calientes cuando el tiempo es templado, de voltear mi almohada y sentir el cambio de temperatura, de los tipos de letras, de los colores del cielo, de la relación fascinante entre los números, de tomar largos baños, de los paisajes lúgubres, de trabajar bajo presión, de saber que lo di todo en algo y que no pudo ser mejor; disfruto enormemente cuando las cosas no salen como yo las esperaba, de ver concluir un programa de televisión, de pláticas con personas agradables, de una corta soledad, de poder escribir sin complejos, me gusta mucho mentir y sentir que terminé algo colocando en un escrito o no punto final.