Y seguimos pidiendo la palabra: NINFAS I
A mí las ninfas se me aparecen
desde que un ángel tocó su laúd
a mis oídos:
era una tarde lánguida
con aromas de naufragio
ellas se acariciaban los senos
con la mirada fuera de órbita
su sexo olor a frutas y azúcar… y miel
entonces desperté
con la tinta derramada sobre
las páginas inmaculadas
iniciando este viaje fantasverbal:
práctica mágica,
experimento de identidades,
de otredades, así comenzó todo.