Y seguimos pidiendo la palabra: NOCTURNIAS
Aquella noche
de metales esmaltados
de luces violetas
y fiebre de alcohol.
Querías dormir un poco
tantos ojos lo impedían,
ojos de faro encendido,
humo sudando de bocas,
dientes verdes que sonríen
ocultando vidas sencillas.
El tigre de poliéster
resbalando tus caderas
tacones torturantes
exóticos peinados.
Torbellinos nocturnos,
amaneciendo,
sobreviviendo la carcajada
de impulsos eléctricos
cerebrales.