Y seguimos pidiendo la palabra: SÓLO ÉL
Como si un ave hubiese sacudido sus alas en mi corazón y levantara el vuelo, dejando nostalgias en un nido marchito, amanecí triste… la taza de café mezclo sin sabores y un cúmulo de cosas que no comprendo.
Sólo el amor me salva. Sólo a través del amor encuentro el sentido de pertenencia. Necesito pertenecer, pues no existe ser más dependiente que el humano y fui concebida profundamente humana.
Soy a partir de el amor y por el amor y cuando pierda la fe después de explotar ante el absurdo humano... solo el amor me salvará, posicionado frente a mí con su rostro reconstruido: con la frente de mis hijos, los labios del hombre, los ojos de letras. Eres todo y eres nadie, hermosas grietas de vida de mis abuelos, un cigarro Marlboro, el canto de mi madre y las sirenas, la mirada amiga y la boca maestra. Eres todos y eres nadie... estás hecho de historias... estoy condenada al amor... aunque a veces él pierda la batalla.