Y seguimos pidiendo la palabra: BREVE ROTACIÓN DEL DÍA DOMINGO
Tan pronto como deje de sonar la voz de Chapman
Y los ojos queden silenciosos,
Apenas decida incorporarme,
levantar el teléfono,
hacerlas llamadas capitales;
tan pronto como pueda,
bajaré el pie izquierdo,
silbaré incluso los últimos acordes,
daré una ojeada a la mesa
con el desayuno apenas olisqueado;
quizá no quede tiempo
para volver a acostarme.
Pero qué importa: nada acaba sin defecto.