Y seguimos pidiendo la palabra: BAJO LAS FALDAS DE LA LLUVIA
VI
Nicolás nos pregunta qué es el
alma. Le decimos que es un árbol
pequeño que se guarda en nuestro
pecho; que a su fronda le pasa lo
que a las jacarandas o al durazno
que hemos visto florecer en
primavera. Le decimos de otras
estaciones y de la ráfaga del viento
de una tarde cualquiera que sacude
y deshoja las ramas. Nicolás nos
muestra un arbusto de hojas
alegres y tiernas y nos dice: Así
está mi alma.