Y seguimos pidiendo la palabra: CEREMONIA NOCTURNA
Regresas del fondo del deseo, envuelta en las transparencias del viento, subes tu grupa sobre la mesa, tu pie entre mis piernas y yo sentado en una de las sillas te disfruto con agrado. Bebes de mi copa el vino de los amantes, el más puro, el más vivo.
Desnuda regresaste del más íntimo recuerdo, del profundo sueño, del intenso mar.
Fruta madura, alerta a la mordida, conoces mis dedos (también los has soñado), los reconoce tu cariñosa verticalidad.
Húmedo contorno de tu lengua dejas en la copa, leve agua en los labios que ofreces a mi boca.
Ceremonia nocturna, tu visita inesperada.