Y seguimos pidiendo la palabra: CONCIERTO DE UNA SOLA VOZ
Ya no hacen falta palabras
de color erótico,
hoy mi sexo como un saxo
a tu zaga
grita su jazz-concert,
pelea con las notas,
experimenta frecuencias,
no encuentra un desgañitado sonido
en la sala de tu vientre,
y te haga el amor como adolescente a escondidas
allanando la alfombra,
propiedad de los suegros.
¿Sabes?
Se acaban los recursos,
cuando asciendes a la azotea de mi pecho
sólo encontrarás carne manida en el tendedero,
y los ecos como ladridos de un lobo ya muerto;
y los ecos,
ladridos,
—un lobo ya muerto.