Y seguimos pidiendo la palabra: Distópica II
II
Fuimos el músculo del tiempo,
un impulso invocado por la sangre,
-Transición de los excesos-
Esplendida furia,
afilado sueño,
azul que la mirada
vuelve aves suculentas
que el amanecer desgarra
sin truncar su vuelo.
La lágrima y la erección
de la luz en su guarida
mostrarán la realidad sin horizontes.