Y seguimos pidiendo la palabra: La tinta del aliento: HOMBRE
¿Porqué no he de hacerte este poema?
Una rosa
a tu fragilidad de roca,
vértice profundo
de mis abismos
El ego, es un tirano,
que ha sembrado discordia entre nosotros,
no somos ni más, ni menos uno que el otro,
Me eres luz y oscuridad… a temporal como Dios,
viajas eternamente en mis puntos suspensivos
Dime hombre ¿Cómo no he de amarte?
Si respiras, soy el aire que invade tus pulmones
y penetra mis entrañas para derramarme de lunas.
Soy el beso disfrazado de suspiro que emerge de tu pecho,
alargando tu deseo de encontrarme.
Soy el follaje de tu piel humedecida en la insaciable
comunión de las mitades.
Fuiste arrojado del polvo de la tierra hasta mis huesos,
para amarme… para amarte…
Grande, pequeño, blanco, moreno,
acidez constante…
me gustas tal como eres, casi niño, casi viejo, casi río, casi cause,
casi, casi, casi YO…