Y seguimos pidiendo la palabra: POEMA A UNA CIUDAD SIN CAUSA
Los cuerpos obscenos se ríen de la muerte
Se carcajean cual órganos sexuales
Supuran su gloria.
Las chicas caminan hacia el centro de su voz
Buscando la causa del miedo sin miedo
Creando misterios en la luz
De una ciudad que ya no es.
Periodistas esbirros
Le roban la luz a las palabras
Adelgazando el discurso
Para que las alimañas gocen en su trono de mierda.
Y ellos vociferan
¡Aquí no pasa nada!
Combatimos la violencia
Cual cigarras que se escapan de la lluvia.
A este pueblo que también es mi pueblo
Le han usurpado el alma
Le han condenado
A fallecer entre la conciencia sosegada
De un pueblo que exige justicia
Con el rostro oculto y las palabras tragadas
Desde muy adentro.
Seamos consientes y vayamos a iluminar
El camino y el alma de ese pueblo
Para que le vuelvan a nacer flores y recuerdos como vitalidad
Sangre como pasión en los vientres necesitados
De vomitar todo el odio, la indignación y la impotencia,
¡Vamos, no desfallezcan que la vida continua montada en la
Energía que brota del arcoíris.