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Antiguo Palacio Muncipal en La Paz

en Martes, 28 Junio 2016. Publicado en Cultura Sudcalifornia, Historia, La Paz, Sitios históricos

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Salir a caminar por las calles de la ciudad da una oportunidad única de conocer su historia a través de su arquitectura, en especial cuando visitas los monumentos históricos. Además de dar una idea de cómo era la vida años atrás, también permite acercarse a las expresiones artísticas del momento.

            En la mayoría de la ciudades, sino es que en todas, los primeros edificios utilizados como ayuntamientos se han convertido en monumentos, los cuales permiten adentrarse a la historia del lugar y por lo tanto no es muy complicado encontrarlos, solamente hace falta dirigirse a las zonas céntricas de la ciudad.

            Hacia el año de 1910, para conmemorar el centenario de la Independencia, en la ciudad de La Paz se construyó un edificio de cantera y madera; fue Gastón J. Vives Goaureaux, Presidente Municipal de aquel entonces, quién le dio el nombre de “La Casa del Pueblo”.

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            Localizado en las calles Belisario Domínguez y 16 de Septiembre, se puede visualizar  la antigua edificación de cantera, que había fungido como cuartel y prisión; antes llamada La Casa del Pueblo. Hoy por hoy cuenta con una peculiar característica que se puede observar en su fachada exterior: el logotipo del Partido Nacional Revolucionario (PNR) con la pintura original muy desgastada por el tiempo, convirtiéndose no solo en un vestigio de la historia política de la ciudad sino también de la historia nacional.

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            Actualmente, después de algunas pequeñas remodelaciones funciona y está acondicionada como un recinto para la promoción y difusión de la cultural; la expresión artística y  para el deleite del público local y extranjero. Cuenta también con una de las pocas librerías en la ciudad.  

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            Con su horario accesible, de martes a domingo de 10 a 20 hrs, y sus múltiples exposiciones artísticas, el antiguo Palacio municipal se convierte en una visita casi obligatoria para aquellos que se encuentran paseando por el centro histórico y desean pasar un rato agradable.

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