Cañón de Santa Teresa
El Cañón de Santa Teresa se encuentra en el municipio de Mulegé, Baja California Sur, México, el cual forma la conexión directa hacia las pinturas rupestres en la Sierra de San Francisco.
En este lugar se encuentran más de 300 lugares con pinturas rupestres y petrograbados, algunos con una antigüedad probada de entre 4 000 y 14 000 años. Lo particular de estas pinturas es que se consideran de las más bellas y grandes del mundo por sus dimensiones, tanto así que la UNESCO las declaró como patrimonio cultural de la humanidad en diciembre de 1993.
La gente de las rancherías allegadas es muy sencilla y amigable, típica de la sierra, que les gusta que los visiten y que platiquen con ellos. Su actividad principal es el pastoreo de cabras, venta de las mismas y del riquísimo queso que elaboran. Aunque sus rebaños son diezmados por el puma. Algunas familias también trabajan con huertos de algunos cítricos como limón y naranja, durazno, higo y hortalizas, dependiendo la temporada.
El precioso paisajismo al ir descendiendo desde la sierra hasta la cañada te permitirá disfrutar del espectáculo del arroyo de Santa Teresa, el cual se visualiza a unos 700 metros de profundidad y allá abajo la inesperada estampa de decenas de palmeras en torno al espejo resplandeciente del arroyo seguramente te sorprenderá.
Para llegar al Cañón de Santa Teresa, primero deberás llegar a la población de San Ignacio, por la carretera Transpeninsular y desviarte a la localidad de San Francisco de la Sierra a aproximadamente 90 kilómetros. Es recomendable la contratación de un guía experimentado, quienes además te recomendarán el uso y renta de mulas y burros para algunos recorridos.