El Jesús del caracol en la ciudad de La Paz, BCS
Disfrutar del malecón nos permite acercarnos al mar no solo por tratarse de la línea costera sino porque posee una gran variedad de esculturas relacionadas con el mar y sus profundidades. Símbolos de expresión en un material rígido que envuelve la delicada línea de lo estético y lo humano.
Es así como podemos encontrar, a la altura de la calle Nicolás Bravo, frente al parque Cuauhtémoc, una de las esculturas más interesantes del malecón. Bajo el nombre de Jesús del Caracol, la artista María Eugenia Sánchez Cuevas, conocida también como MENA, trata de transmitirnos esa profundidad, pasión y sensibilidad que evoca el mar en su alma.
Originalmente la escultura se encontraba hundida cerca de la pequeña ensenada de Balandra en el Mar de Cortés con el fin de deleitar a las personas que practican buceo, otro de los grandes pasatiempos de María Eugenia Sánchez Cuevas. Sin embargo, en el año de 1998 fue transportada e instalada sobre el paseo Álvaro Obregón, en la ciudad de La Paz, Baja California Sur, para el deleite de los visitantes.
A través de sus impresionantes tres metros de altura Mena refleja en cada una de sus pliegues la profunda fuerza de un indomable ser, belleza que solamente le concierne al misterio del mar y por el cual siempre se ha sentido fascinada, interpretando a los propios transeúntes ese fragmento de su propia alma, en una búsqueda insaciable para encontrar la luz. Pancho Contreras se refiera a mena como la fuerza de los pensamientos hechos arena y metal, barro y bronce.
Como dato curioso Jesús del caracol cuenta con una copia que también fue hundida en el año de 1997 frente a la Isla de Cocos, Costa Rica. Sin embargo, al encontrarse ubicado en la hermosa bahía de La Paz, nuestro Jesús del Caracol se cubre de los mejores atardeceres que pueden verse en el mundo y eso lo convierte en un espectáculo único.