El molinito
Al caminar por el malecón, muchos visitantes se dan a la tarea de visitar las esculturas que se encuentran a lo largo de la línea costera. Uno de los puntos más conocidos por los habitantes de la ciudad es aquel que se localiza al inicio de la carretera a Pichilingue: el molinito.
Éste lugar es un monumento dedicado al pasado histórico de la ciudad. Debido a las condiciones semidesérticas en la región no se podía encontrar corrientes de agua superficiales por lo tanto se habían utilizado molinos en varias partes de la ciudad con la finalidad de conseguir agua del subsuelo. Gracias a la cantidad de molinos, que en aquel entonces había, por un tiempo fue conocida como la “Ciudad de los Molinos”.
Se localiza sobre una pequeña explanada que cuenta con una serie aparatos, recientemente instalados, que facilitan la realización de diversos ejercicios. De igual manera es utilizado por algunos corredores y caminantes como punto de llegada o partida. Y por si fuera poco también cuenta con el inicio o final de la Ciclovía que recorre todo el malecón.
Varias bancas se ubican alrededor de una fuente que se llena con el agua que “recolecta” el molino, un poco antes de llegar a la explanada se apreciar un pequeño puente que los últimos años ha comenzado a tener fama por una nueva “tradición” que realizan las parejas enamoradas de la ciudad, la cual consiste en colocar un candado con sus iníciales para realizar una promesa de amor eterno.
Mucho se ha hablado de los espectaculares atardeceres que puede uno presenciar a través del paseo marítimo pero, sin lugar a dudas, el molinito es uno de los mejores lugares en los que uno puede tomar asiento y observar el atardecer. Los invito a conocer este monumento tranquilo y espectacular, hágalo en compañía de sus seres queridos o en soledad, como meta personal o para distraerse, ¡Vamos, visite este lugar!