Sierra de San Francisco, BCS
La Sierra de San Francisco está ubicada en las coordenadas 27°39′20″N y 112°54′58″O al norte de Baja California Sur, entre Guerrero Negro y San Ignacio situados dentro del municipio de Mulegé.
Esta sierra es parte de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno y está conformada por una cadena de montañas que atraviesan la media península, tiene una longitud de aproximadamente 1600 metros de largo; distancia en la que se pueden encontrar cañones adecuados para palmares y bosques de mezquite, brindando un paisaje como pocos en el estado y en el mundo ya que desde lo más alto se puede apreciar por un lado las aguas del Golfo de California y por otro el Océano Pacífico.
El clima de esta zona es seco y desértico, como la mayoría del territorio de Baja California Sur. Durante el verano la temperatura es muy elevada y por ser zona desértica, en invierto es muy fría, los meses ideales para explorar esta región son abril, mayo y octubre, debido a que durante este tiempo la región presenta un clima templado.
La Sierra de San Francisco es ideal para desarrollar diversas actividades de exploración, deporte y campismo ya que sus bellezas naturales son únicas y es un lugar empapado de cultura. La aventura preferida por muchos es la expedición para conocer las pinturas rupestres, para esto hay guías rancheros y especialistas que conocen la zona y su historia como la palma de sus manos.
Para llegar a las emblemáticas pinturas rupestres hay que hacer un viaje de varias horas en mulas, cuentan con casi 11 mil años de antigüedad y es uno de los tesoros culturales más representativos de Baja California Sur que dejaron los antepasados de los cochimíes, etnia que habitaba en esta zona. En el año de 1993 las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco fueron declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Foto: Fabricio Rivera
Las pinturas se pueden encontrar en distintas cuevas que forman parte de la Sierra de San Francisco, como Cueva de los Músicos, Cueva de San Julio y Cueva La Pintada; en sus paredes están plasmadas pinturas representando actividades que realizaban los antiguos californios como la caza, pinturas de hombres y mujeres con flechas y diversos animales como venados, lobos marinos, borrego cimarrón, tortugas, peces, pumas, conejos, zopilotes, entre otros.
Las pinturas se interpretan como marcadores de territorio, así como manifestaciones religiosas y rituales comunes de hace miles de años que dejan en evidencia las relaciones sociales que los antepasados californios practicaban.
La Sierra de San Francisco es un lugar rico en cultura e historia sudcalifornia reconocido a nivel internacional y protegido para su conservación, es un ícono de vida de nuestros antepasados que ha perdurado por miles de años.