Un Atardecer en el Coromuel
A veces el brillo del sol es tan fuerte que nos deslumbra y nos quema la mirada, entonces no sabemos a dónde ir, no sabemos si estamos en peligro y todo se vuelve un caos, pero simplemente debemos entender la fuerza y la naturaleza del sol, y tener presente que si vamos con calma y esperamos pacientemente tendremos de él los más hermosos atardeceres.
El mundo es una metáfora, puedes interpretarlo literalmente o hacerte tu propio camino.
Los atardeceres en la playa son para disfrutar y para reflexionar.
El coromuel es una de las playas más visitadas desde hace tiempo debido a que es la más cercana a la ciudad, uno puede ir en auto, bicicleta o simplemente caminando y es que no hace falta más que guiarse por el malecón para poder llegar.
Cerca de las siete de la tarde en el horario de veranos el sol empieza a ceder y toma su característico color anaranjado que enamora las pupilas de los sudcalifornios.
Desde el muelle del coromuel, a lo lejos se ven los barcos navegando, gaviotas y el horizonte, la gente en busca de un refrescante chapuzón se quita los zapatos para entrar al agua mientras las palmeras son eternas espectadoras de la escena.
La mente se desprende de los problemas y el alma del mar penetra en los corazones humanos para sanar las heridas del día y así comenzar el siguiente con todas las ganas de vivir que caracterizan a los amantes del sol.