(ACEQUIA)
del cuarto hizo pecera con destellos
azules, tras morder labios de aurora
boreal, la luz en sus bordes, piscina
que aun colmada sus aguas no desborda;
una escena en sus muros: recorriendo
sobre tu cuerpo las rosáceas zonas
cual gato que probó un tazón de leche,
mi lengua se ha vuelto una estrella roja:
al crepúsculo han dado nuestras pieles
un tono ocre que juega a luz y sombra
en el interior de este estanque donde
un destellar azul pintan las ondas
leves y suaves que al nadar lanzamos
como peces unidos por su cola;