Agradable
No me toma la mano, se mantiene al menos a un metro de distancia de mi cuerpo, no me mira a los ojos, no desvía sus ojos sobre mis piernas, no busca nada, yo tampoco le miro, no le hablo de mis poemas, no estiro los dedos premeditadamente para tocarle, no he guardado su aroma en mi memoria, no me despido. No hay invitaciones, no hay mensajes ocultos, no hay llamadas nocturnas…
Es sólo que es agradable tomar café, contarnos historias, quedarnos en silencio, explicarnos como ante el espejo.