CON UN BALDE
Con un balde de cerveza entre las piernas espero que regreses de la guerra de los días. Te espero meciéndome una tarde a unos metros de la puerta. Me dije a mí mismo que ya era muy tarde cinco años como para ir por una caja de cigarros a la tienda. La barba creció y la podé cien veces no sé cuántas. Vinieron unas tías militares a decirme que cuadrara la esperanza en la solapa de tu traje abanicando la desidia los rezos los corajes. Pienso en levantarme buscar otra poltrona cambiar de disco los abrazos y los besos que dijiste. Mi boca seca te recuerda apenas llegas te regresas a otra guerra a defender lo indefendible. Lloras y te lloro nos lloramos y rompemos los cristales la casa encandilada nos relame. Se hizo tarde mañana sol rojizo mustia fui a la esquina y ya no estabas me dijiste ordinario y ya no pude aguantar tanto esperarte que imagino que regresas con un balde de cervezas e insignias en el pecho en busca de este blanco cotidiano a fusilarlo por pendejo y nos amamos nos odiamos nos vencemos enterramos en la metralla de la cama donde escribo esta poesía. Te espero entre guerras hasta que salgas del baño.