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Crisol Internacional: “Alma salvaje, Islandia”…

Escrito por Andrea König Fleischer en Sábado, 29 Diciembre 2018. Publicado en Cultura, Sociedad

Hay rincones en el mundo que  aún se encuentran muy apartados, sin embargo algunos están llenos de cuentos milenarios y leyendas fantásticas. Mucho ya se ha narrado en Crisoles anteriores sobre las islas muy remotas, pero a pesar de ello, todavía quedan muchas historias por descifrar y senderos por descubrir. Así ocurre con la muy aislada  República de Islandia, ubicada al Norte de Europa, situada en el Atlántico, prácticamente a medio camino entre  Europa y América, ni lejos, ni cerca de las Islas Feroe y  de Groenlandia. Visto desde el aire la isla con sus archipiélagos promete un paisaje sobrecogedor, frió y bizarro a la vez, casi como de otro mundo, ya que el lento paso de  los glaciares reveló antiguos ríos de lava. Las humeantes calderas de sus volcanes aún activos dan una bienvenida poco común a sus visitantes en una tierra esculpida por el fuego y el hielo, como  descrito y escenificado en la muy popular saga de “Game of Thrones” ya que ha sido también un set muy relevante para la filmación de películas de acción, aventura y de ciencia ficción, una tierra que evoca muchas fantasías, sueños y visiones acerca de su pasado, presente y desde luego su futuro.

Es realmente asombroso imaginarnos la vida y sobrevivencia de una población un poco más numerosa que la que se encuentra concentrada en nuestra ciudad capital de La Paz en Baja California Sur, rodeado por desérticos parajes rocosos, montañas y glaciares y si no fuera por la Corriente del Golfo que provoca un clima relativamente templado en ese entorno de aproximadamente 1,100 km² no sería habitable. Islandia sigue siendo uno de los países europeos de menor densidad poblacional y dos tercios de sus habitantes viven en su ciudad capital Reikiavik que ofrece las mayores oportunidades de empleo y de servicios. Hay muchas expresiones en tono de broma, al estilo casi británico y un poco vikingo que dicen que “es la tierra de aventureros y de ovejas”, ya que son los únicos que aguantan y se adaptan a las condiciones tan extremas del país europeo más alejado de Europa. Curiosamente esta tierra tan lejana, abrupta y agreste también es considerada por las Naciones Unidas como el tercer mejor lugar para vivir, planteándonos así nuevas reflexiones sobre si la distancia y el aislamiento geográfico puedan contribuir a mejorar la forma de gobernar, asignar los recursos, fomentar el desarrollo socio-económico integral y por ende proporcionar una mayor calidad de vida. En este contexto siempre resulta  interesante indagar la historia de un país que como Islandia ha logrado el progreso a pesar de su notorio aislamiento geográfico y condiciones extremas.

Los vestigios históricos de la isla datan del siglo IX, que narran leyendas de los vikingos que pasaban de generación a generación sobre aquel lugar, que escupía fuego en medio de un mar de hielo en una tierra sin árboles, cuyo “alma salvaje” enamoró a los primeros colonizadores y lo sigue haciendo con sus actuales viajeros. La mayoría de los primeros colonizadores de Islandia se cruzaban desde Noruega e Irlanda en búsqueda de fortuna y fueron los noruegos que  empezaron a apoderarse del territorio, que después fue dominado por la Corona de Dinamarca hasta medianos del siglo XX. Antes que eso ocurriera los habitantes la isla vivieron con muchas  carencias, especialmente en 1783, cuando la erupción del volcán Laki causó una de las peores catástrofes naturales de la historia europea y sus efectos acabaron con una cuarta parte de la población islandesa y la “bruma de Laki”, también conocida como “las penurias de Laki” trajeron hambrunas por tres años a la isla y las nubes de cenizas fueron tan inmensas para poder alcanzar y cubrir partes de Europa, África y Asia. Tras haber declarado su neutralidad política durante la Segunda Guerra Mundial y su Independencia en 1944, Islandia logró gracias a su ubicación estratégica en el Atlántico del Norte impulsar un  gran desarrollo económico basado fundamentalmente en sus recursos pesqueros, la energía geológica de sus volcanes y en fechas más recientes los servicios financieros y turísticos.

El viajero no se arrepentirá de pisar estas frías tierras nórdicas al descubrir sus maravillas naturales, las esculturas rocosas más increíbles en un  escenario tan auténtico como único que resulta fácil de recorrer. El Parque Thingevellir, conocido también como el “Círculo Dorado” representa un sitio histórico, ya que fue allí donde se reunió la Asamblea islandesapara definir y constituir el moderno país. Hoy es como un imán para los viajeros que con gran curiosidad están tratando de divisar las fosas que separan como una gran herida a dos continentes: Europa y América y si eso fuera poco, la falla geológica desemboca en el lago más grande de Europa, el Thingvallavatn cuya profundidad  es casi abismal y parece la entrada al centro de la Tierra.  Entonces resulta más relajante seguir el camino sinuoso hacia las aguas termales de Geysir, un valle donde la tierra escupe grandes chorros de agua caliente de forma vertical, creando un increíble balneario natural en medio de un paisaje escabroso; una combinación  que a pesar del contraste atrae a muchos turistas. Antes los islandeses y sus visitantes acostumbraban de bañarse con el fango en improvisadas piscinas, hoy el calor natural que desprende esta tierra salvaje se emplea para producir energía y climatizar a todos los hogares, siendo por esto un país de los más sustentables del mundo.

La aventura del viajero se completa con admirar la doble cascada de Gulfoss, donde dos saltos de agua provenientes de un río glaciar, impresionan al espectador desde cualquier ángulo y la constante neblina casi dorada despierta la imaginación hacia historias, aventuras, mitos y leyendas de un pasado mágico con elfos, gnomos, trolls y enanos. No lejos de allí se encuentra otra extraordinaria cascada, la de Seljalandfoss, donde un enorme salto de agua rompe el silencio,  igual de bella es la  cascada de Skógafoss  y ahí muy cerca  se encuentra una choza en medio de la tundra, recordándonos un pasado que aún existe y una naturaleza por más salvaje que sea, refleja también el espíritu de su gente siempre hospitalaria y notoriamente noble. Islandia nos invita al descanso y a la reflexión sobre la fuerza de la naturaleza, ejemplo de ello siempre será la  impactante erupción del volcán Eyianfjallajökull  ocurrida hace apenas siete años que fue capaz de ocasionar el mayor colapso aéreo en la historia de la aviación entre América y Europa, nublando con sus cenizas el cielo durante meses y poniendo a los habitantes de la isla una vez más en grave peligro y a prueba de resistencia humana. Islandia indudablemente representa en el norte del planeta uno de los baluartes más sólidas,  una fortaleza con ánimo robusto como el de su pueblo que definitivamente tiene “Un alma salvaje” forjada  fuego y hielo …

P.S.:   Más para los viajeros a Islandia: http://es.visiticeland.com/

http://smsvacaciones.com/blog/wp-content/uploads/Thingvellir-Islandia.jpg

http://paisajesyleyendasdeislandia.blogspot.mx/p/leyendas-islandesas.html 

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