EL HOMBRE DE LAS MANOS DE NUBE IV
IV
El miedo
se impone sobre la tierra.
Oigo
a mis fantasmas.
Las risas de la tarde
agonizan debajo de la cama
en la carcajada inmensa de la noche.
Todas las dimensiones
se agrandan
las sombras huyen despavoridas
conforme
el deseo
(locura)
anhela la piel de un primer beso adolescente.